Fajardo. El noveno día del juicio contra Jensen Medina Cardona, señalado de asesinar a Arellys Mercado Ríos, continuó hoy en el Tribunal de Fajardo, con un extenso contrainterrogatorio por parte de la defensa del acusado a Luis Torres Gómez, uno de los testigos presenciales del caso que tuvo algunos tropiezos entre las versiones ofrecidas en sala y las que hizo en su declaración jurada.

Es el cuarto día de juicio que el testigo se sienta a declarar lo ocurrido la noche del 18 de agosto de 2019 en una marina de Fajardo, cuando alegadamente Medina Cardona llegó acompañado de una fémina reclamando un celular que se le había quedado o le habían “robado” en el lugar.

Torres Gómez, quien no fue llamado por el Ministerio Público en la fase de vista preliminar, era parte del grupo que compartió con Arellys en un pasadía en bote por los islotes de Icacos y Palomino. También les acompañaba una amiga de nombre “Joan” y el novio de la víctima identificado como “Howie”.

El testigo ya había participado de otras vistas judiciales los pasados días 9, 12 y 13 de abril cuando fue enfático en identificar al acusado como “el hombre de tez blanca, delgado y de pelo negro” que le disparó en el cuello a la víctima. De hecho, comparó como “la misma persona” a Medina Cardona con la silueta borrosa de un sujeto que se observa en las cámaras de seguridad de la marina y que captaron el momento justo del crimen.

Hoy, como en los pasados tres días de juicio, el abogado Jorge Gordon Menéndez trató de minar la credibilidad de Torres Gómez, insinuando que lo que se observa en los visuales de las cámaras de seguridad no es congruente con lo que expuso el testigo en la declaración jurada de los hechos que hizo el 21 de agosto de 2019.

Por ejemplo, Gordon Menéndez expuso que las imágenes muestran que Arellys fue quien primero se acercó al “muchacho de tez blanca” y así lo corroboró el testigo en sala. En cambio, en su declaración jurada nunca mencionó ese dato.

La defensa estableció, además, que Torres Gómez nunca declaró en sala, cuando fue entrevistado por la fiscalía, o en la declaración jurada que en la escena hubo “empujones” entre la víctima y el acusado. “Yo, pa mí que no lo dije... no me acuerdo si lo puse”, respondió el testigo.

Según iba observando el vídeo Torres Gómez declaró que hubo un tipo de manoteo entre Arellys y Medina Cardona. “Él la empujó primero. Ella lo empujó después... como que echó la manos para el frente para sacárselo de encima”, sostuvo el testigo.

Segundos después de ese suceso es que se observa en los visuales cuando Arellys cae al suelo tras el disparo. La imagen se proyectó en varias ocasiones en el tribunal en intervalos de entre cinco y 15 segundos.

El acusado y sus familiares miraban atentos los visuales. Una tía de la víctima también observaba las imágenes. En esta ocasión, la mamá de Arellys, Nitza Ríos, no estuvo presente en el tribunal.

A preguntas de la defensa Torres Gómez dijo que vio cuando el “hombre de tez blanca” sacó al nivel del hombro un arma. De hecho, dijo que escuchó el chamboneo y luego el disparo. Gordon Menéndez le preguntó si en la declaración jurada mencionó que le vio un arma a Medina Cardona después de ocurrido el tiro. “No”, dijo el testigo.

Torres Gómez sostuvo que aun cuando estaba a unas 8 a 10 losetas de la víctima no se acercó al área donde esta cayó desplomada. Además, mencionó que luego del disparo el sujeto de tez blanca se alejó del lugar.

Tras concluido el contrainterrogatorio, el fiscal Eduardo Beale pidió tiempo a la jueza Gema González para prepararse para el redirecto pues el contrainterrogatorio fue extenso y él estuvo ausente en los procesos durante dos semanas por una “situación personal” que no le permitía trabajar.

La jueza acogió la solicitud y citó a las partes al décimo día de juicio el próximo viernes 30 de abril.

El juicio contra Medina Cardona se lleva a cabo en medio de un nuevo lío legal que sacude al acusado tras revelarse que, aparentemente, presentó como identificación al Programa de Servicios con Antelación a Juicio (PSAJ) una licencia de conducir falsificada.

Esta pesquisa corre de manera independiente al juicio, según explicó recientemente a este diario la teniente Glenda Roman Villegas, supervisora del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Fajardo, al agregar que las autoridades no han sometido el caso pues están en espera de que el Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) les entregara la certificación requerida mediante “subpoena” (una orden del tribunal para proporcionar documentos específicos) que fue expedida por la fiscal de distrito Phoebe Isales.

“Esa querella (de la falsificación de documento) se recibe el 21 de abril (miércoles). Estamos verificando la información de la licencia con el Departamento de Obras Públicas y la investigación que está en curso ya está por culminar para entonces levantar expediente...estamos en espera (de la certificación), pero sí se entiende que la licencia es falsa”, puntualizó Román Villegas.

De comprobarse las alegaciones, Medina Cardona se arriesga a la revocación de la fianza y las condiciones impuestas para estar en libertad provisional mientras se lleva a cabo el juicio en su contra por el asesinato de Mercado Ríos

El 20 de abril la trabajadora social de PSAJ, Marilú De Jesús Parrilla, radicó ante el Tribunal de Primera Instancia de Fajardo una petición para la cancelación de la fianza de $100,000 que fue diferida por la acusación por la violación al artículo 5.04 (Portación de Armas sin Licencia) de la Ley de Armas bajo alegaciones de que había violado las condiciones impuestas.

En el documento judicial, la funcionaria informó que, para el 28 de agosto del 2019, el acusado presentó como documento de identificación una licencia de conducir que no fue expedida por el DTOP y le presentó al tribunal una certificación del Cesco en la que se indicaba que no había ninguna transacción registrada posterior al 2 de mayo del 2014 en el sistema digitalizado (DAVID).

Durante la vista que se llevó a cabo el pasado jueves en la sala de investigaciones del juez José Caballero, del Tribunal de Fajardo, Medina Cardona ofreció pagar los $100,000 que se le habían impuesto como garantía, antes que se pudieran presentar las pruebas para demostrar que supuestamente había presentado la documentación falsa cuando se le concedió una fianza diferida por PSAJ.

El acusado estuvo sumariado en la cárcel de Bayamón, pero fue excarcelado y quedó en libertad bajo fianza el 18 de diciembre del 2020 mediante custodia de un tercero y la fianza diferida por PSAJ. Actualmente, está en libertad condicionada y con grillete electrónico.