Un día después de que el Tribunal Supremo descartara la petición de la fiscalía para consolidar en un solo juicio las denuncias de acoso presentadas por dos empleadas del municipio de Guaynabo contra el exalcalde Héctor O’Neill, la jueza María Trigo Ferraiuoli, señaló para el 16 de septiembre el inicio del primer juicio en su fondo.

Según estipuló hoy durante la vista de estatus en la sala 606 del Tribunal de Bayamón, la magistrada retendrá el caso fundamentado en las denuncias de la agente de la policía municipal de Guaynabo Yenetamine Díaz, por un alegado patrón de acoso sexual en hechos ocurridos entre 2013 y 2015.

Las denuncias basadas en las acusaciones de la exabogada del municipio, Mayra Vázquez Santiago, en tanto, se verán en un juicio por separado, que aún debe ser asignado por la administración del Tribunal de Bayamón. Los hechos imputados en esta acusación se remontan al 2011.

En sala, los fiscales especiales independientes, Guillermo Garau y Leticia Pabón, solicitaron a Trigo Ferraiuoli que retuviera el caso de Vázquez Santiago, por tratarse de hechos que anteceden a las imputaciones de la agente Díaz. Sin embargo, la jueza sostuvo que, por tratarse de un caso más “complejo” prefería presidir el juicio sobre las denuncias de Díaz.

A su salida de sala, el fiscal especial Garau señaló que para el caso de Díaz podrían presentar a sobre 15 testigos, mientras que intentarán probar las imputaciones de Vázquez Santiago con apenas cuatro testigos.

El abogado de O’Neill, Harry Padilla, dijo por su parte que al momento no existe la posibilidad de alcanzar un acuerdo de culpabilidad por ninguno de los casos. En sala se estipuló que las partes sostendrán una reunión el 20 de mayo, al tiempo que se programó una vista de estatus para el 12 de junio.

Para la celebración del juicio que verá la jueza Trigo Ferraiuoli se conformarán seis paneles de 14 persona cada uno, de los cuales se escogerá el jurado que deliberará sobre las acusaciones contra el exalcalde de Guaynabo, quien estuvo presente en sala.

Inicialmente, la jueza había aceptado la petición de la fiscalía para consolidar ambos casos en uno. Sin embargo, su determinación fue revocada por el Tribunal de Apelaciones, por lo que la fiscalía recurrió al Tribunal Supremo, que ayer sostuvo la decisión del apelativo.

Además de las imputaciones de acoso sexual y violencia doméstica, O’Neill enfrenta cargos por violaciones a la Ley de Ética Gubernamental. En total, los cargos pudieran llevar condenas superiores a los 25 años en prisión.