La isla del crimen
Otro desafío que tendrá que enfrentar el tercer superintendente designado por esta administración será el quinto piquete de uniformados pautado para el próximo 19 de abril.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
PUBLICIDAD
¡Bienvenido a una isla de la violencia!
El atentado a tiros contra un agente, un pistolero disparando a mansalva en plena avenida, dos dobles asesinatos en menos de una hora, heridos de bala, un asalto bancario y robos domiciliarios: nuestro diario vivir durante los pasados años matizó el nombramiento del nuevo superintendente de la Policía, Héctor Pesquera.
Otro desafío que tendrá que enfrentar el tercer superintendente designado por esta administración será el quinto piquete de uniformados pautado para el próximo 19 de abril, a partir de las 10:00 a.m., frente al Tribunal Federal, mediante el que exigirán, con un recurso que se proponen radicar, que se nombre a un investigador del Departamento del Trabajo federal para que revise los ajustes salariales, entre otros reclamos.
El jueves, al atardecer, el agente Héctor Cruz Serrano, adscrito al task force de la Oficina de los Inspectores Postales, fue víctima de un atentado a tiros del que resultó ileso. Ocurrió mientras realizaba labores de vigilancia, cerca de la avenida Baldorioty de Castro.
Cruz, que transitaba en un vehículo oficial no rotulado, notó que era perseguido por una camioneta mientras conducía por la avenida, en dirección hacia San Juan, y al llegar al kilómetro 9, alguien desde el interior le disparó.
La bala le vació una goma.
El agente se detuvo donde estaban dos patrullas de tránsito y solicitó ayuda. Y, como ocurre muchas veces, los pistoleros huyeron. El FBI se hizo cargo de la pesquisa.
A las 6:35 de la mañana de ayer, otra vez la avenida Baldorioty de Castro volvió a convertirse en una zona de tiro: los ocupantes de una guagua Nissan Pathfinder gris dispararon indiscriminadamente al aire mientras iban por el concurrido expreso.
La policía ocupó entre la marginal de la avenida Baldorioty de Castro y la calle Labra 11 casquillos calibre 9 mm.
La balacera se suma a otros atentados a tiros escenificados en esa avenida, como el ocurrido el 8 de marzo, en la entrada hacia el túnel Minillas, donde sicarios dispararon contra dos agentes del Departamento de Justicia; y otro reportado el 14 de febrero, donde una capitana, una sargento y una agente alegaron que fueron tiroteadas.
No sólo hay descontento y mucho miedo en el país por la criminalidad, sino que los policías también tienen la moral por el piso.
El movimiento Policía Reclama Derechos con Respeto, al que están afiliados cientos de uniformados a través de su página de Facebook, convocó una manifestación, la quinta que lleva a cabo, para reclamar una revisión del ajuste salarial que se les computó y que, según los agentes, se hizo de forma irregular.
Aunque se informó que Pesquera llegará con las manos llenas de dinero para pagar las horas por concepto de los días acumulados, en exceso de 90 días anuales, de licencia por enfermedad, la realidad es que en la Uniformada no lo creen.
Por eso, ése será otro reclamo que harán el próximo 19 de abril, especialmente porque por ley se disponía que tenían que cancelar el pago no más tarde del 30 de marzo. La nueva promesa es desembolsar el dinero antes de la segunda quincena de abril.
“Queremos solicitarle a las autoridades federales que intervengan para que se cumplan con las leyes de Puerto Rico a favor de los policías. El Gobernador tuvo un año para buscar el dinero y cumplir con la ley. Lamentablemente, tampoco quieren reconocer que la Ley 7 fue un fracaso”, dijo una de las portavoces del movimiento Nydia Ramos, del cuartel de Cidra.
Ramos agregó que a pesar de estar molestos, “trabajamos porque no queremos que el pueblo se perjudique, los ciudadanos no tienen culpa de la inacción del Gobierno”.
Sobre el nombramiento de Pesquera, indicó que el fracaso de los anteriores superintendentes ha sido provocado por oficiales de alto rango que les asesoran. Fue más allá al advertir que la agencia está politizada y que margina a los que no son del partido de poder.