La Policía dispersó con gases lacrimógenos a los manifestantes que exigían la renuncia del gobernador Ricardo Rosselló frente a La Fortaleza.

Igual que las noches anteriores, la Uniformada declaró la manifestación como “ilegal” a eso de las 10:45 de la noche. Nunca han explicado por qué se toman esas disposiciones.

Esta vez, los agentes siguieron con gases a los manifestantes a través de las calles del Viejo San Juan.

El avión de las Fuerzas Unidas de Rápida Acción (FURA) sobrevoló la zona.

Esta es la tercera noche que la Policía utiliza estas armas de dispersión en los diez días de manifestaciones consecutivas, las anteriores fueron el lunes y miércoles pasado.