Calculado con frialdad y ensayado con precisión.

Un trío de encapuchados, junto con una mujer, perpetró un asalto a quince minutos de la hora del cierre del casino del hotel Wyndham Rio Mar, cargando con un botín de $214 mil 089 en menos de cuatro minutos.

Los ladrones, que portaban armas largas, llegaron al hotel a la 1:45 a.m., vestidos con máscaras de esquiar, capuchas, guantes y ropa negra y entraron por las puertas del salón El Yunque Foyer, por el lado izquierdo de la entrada principal que conduce al vestíbulo.

De inmediato, entraron al casino, que cierra sus puertas a las 2:00 a.m., y por esa razón no había muchos clientes, sorprendiendo a los empleados, guardias de seguridad y socios de la hospedería a quienes con un grito les anunciaron que se trataba de un asalto: “Todo el mundo al piso”.

“Todos los obedecieron. Le dicen a la cajera que abriera la puerta. Una vez dentro de las oficinas, le pide a la supervisora que abra la puerta de la bóveda. La supervisora obedece, le abre la bóveda y extraen el dinero”, detalló el sargento Roberto Díaz, supervisor de la División de Robos del CIC de la Región de Fajardo.

Los delincuentes, que mostraban vasta experiencia y actuaban calculando al segundo cada uno de sus movimientos, llevaron un bulto negro en el que echaron las pacas de dinero, y cargaron otra cantidad en una caja plástica, similar a la que se utiliza para echar los galones de leche fresca.

Durante el atraco, según la Policía, se escuchó a uno de los asaltantes, que parecía estar al mando de la operación, reprocharle a otro, que se estaba tardando demasiado.

“Se comunicaban, lo escucharon haciéndole expresiones a uno: Te estás tardando mucho”, agregó el sargento.

El trío salió hacia el área de la piscina del hotel, ubicada en un nivel más bajo que el piso donde está el casino, hacia el área de la playa.

De acuerdo con el rastro de las pisadas que dejaron los ladrones, éstos caminaron hacia el sector Fortuna Playa, de Río Grande, aunque también por la costa playera se llega hacia el sector Las Picúas.

El sargento Díaz informó a este diario que cuando iniciaron la investigación, temprano en la mañana de ayer, hicieron un recorrido por la hospedería y localizaron una caja de plástico donde recuperaron $4 mil, divididos en cuatro paquetes de $1000, en billetes de un dólar.

“Se trabajaron para huellas y se les entregó al personal del hotel luego de firmar un recibo”, sostuvo Díaz.

Todavía los investigadores no han establecido si la mujer que les acompañaba estuvo dentro del casino o los esperó por los alrededores del lujoso hotel, ya que un guardia de seguridad la llegó a ver en los predios de la piscina donde les mostraba la ruta de la huida.

La supuesta fémina estaba vestida igual que el trío de asaltantes, a quienes no se les veía ni el color de la piel.

“Un guardia de seguridad es quien se percata que uno de ellos tenía voz de fémina cuando les indicó que avanzaran. No se distinguía ni la tez, pero podríamos especular que la mujer estaba en la parte de afuera”, añadió el oficial.

A eso de las 9:15 de la mañana, se escuchó por el radio de comunicaciones de la Policía un informe en el que se indicaba que frente a la tienda Office Max del centro comercial Plaza Escorial, en Carolina, varios desconocidos habían abandonado una ambulancia en el estacionamiento y que abordaron un auto color negro.

Personal de la División de Servicios Técnicos del CIC de Carolina levantó huellas del vehículo y se comunicó con el número de teléfono que aparece en el exterior de la ambulancia privada, pero no respondieron.

Al ser confrontado con la información, el sargento Díaz confirmó que se investigaba si la evidencia se relacionaba con el espectacular robo.

Este asalto tiene muchas similitudes con el de otro atraco ocurrido el pasado 24 de agosto, en el casino del hotel Gran Meliá del sector Coco Beach, en Río Grande.

En aquella ocasión, los ladrones, también encapuchados, entraron sin llamar mucho la atención, a pesar de su típico atuendo de ladrones, con la diferencia de que algunos portaban armas largas y en dos minutos y medio cargaron con $253, 447.

Ese día, el asalto fue perpetrado a las 11:00 de la noche de un lunes, cuando en el casino había ocho clientes.

Otros robos similares, de mayor cuantía, se reportaron el 21 de junio de 2009, en el casino del hotel Condado Plaza, donde un ladrón que le entregó al gerente una nota cargó con $340,000, y el de enero del 2005, en el Hotel Ambassador del Condado de donde se llevaron $428 mil, tras una falsa alarma de bomba.