El Colegio de Abogados y Abogadas inició una investigación sobre el discrimen contra la mujer en los procesos judiciales a raíz del manejo de la vida sexual de Ana Cacho durante la vista preliminar que se sigue contra Luis Gustavo Rivera Seijo, imputado del asesinato de su hijo Lorenzo González Cacho.

La presidenta de la Comisión de la Mujer de la institución, Bámaly López Ortiz también indicó que se mantendrá como observadora del proceso para documentar aquellas instancias que delatan el discrimen que sufren muchas mujeres que se exponen a procesos judiciales.

“La vida sexual de Ana Cacho fue escudriñada públicamente y la madre del niño Lorenzo fue sometida a un juicio moralista, cimentado en tabúes sobre la sexualidad de la mujer, de una sociedad machista que insiste en entorpecer el objetivo de la igualdad sustancial en la práctica”, afirmó López Ortiz, quien hoy estuvo presente durante el cuarto día de la vista preliminar.

Las críticas sobre la relevancia de la vida sexual de Cacho para probar si Rivera Seijo cometió o no cometió el crimen, surgieron luego del contrainterrogatorio realizado por el licenciado Mario Moczó González, de la Sociedad para la Asistencia Legal.

Para tratar de minar la credibilidad de la testigo, el abogado defensor siguió una línea de preguntas para resaltar que Cacho mantenía una relación sexual con el agente federal William Marrero al mismo tiempo que mantenía una relación con el vendedor de equipo médico Jesús Jenaro Camacho, entre otros detalles de la vida íntima de Cacho.

López Ortiz apuntó, a preguntas de los medios, que a los hombres no se les realiza este tipo de preguntas para impugnar su carácter.

Explicó que como parte de la investigación de la Comisión de la Mujer se realizarán recomendaciones a la Rama Judicial para eliminar las diversas formas de discrimen contra la mujer de los procesos judiciales.