Unas llamadas telefónicas en la que hablaban carifrescamente del crimen que habían cometido, fue lo que dio paso para que las autoridades policiacas de Nápoles pudieran arrestar ayer a los dos malhechores que asaltaron al ex legislador Oscar San Antonio Mendoza, quien lamentablemente murió del fuerte golpe contra el pavimento que recibió por parte de uno de los ladrones.

Así lo informó a Primera Hora el hijo de la víctima, Oscar San Antonio Rivero, quien recibió la noticia por parte de su mamá, Ana Rivero, quien precisamente identificó a uno de los asaltantes a través de una rueda de confrontación. Los ladrones fueron identificados, según informaron varios medios italianos, como Salvatore Scippa y Vincenzo Sannuto, ambos de 30 años y con antecedentes criminales.

“La seguridad italiana y la Interpol sabían desde un principio quiénes eran las dos personas que asaltaron a papi. De hecho, el arresto se da porque ellos grabaron unas conversaciones telefónicas de celulares en las que hablaban del incidente. Donde familiares les suplicaban que se entregaran. Las autoridades recopilaron mucha información y por eso es que están presos”, detalló San Antonio, hijo, sobre el operativo que llevaron a cabo las autoridades.

También trascendió que Scippa confesó que él montaba la motora en la que huyeron del lugar de los hechos, mientras Sannuto fue el encargado de asaltar a San Antonio.

 San Antonio, hijo, agregó que para su mamá fue “terrible” tener que ver nuevamente al hombre que asesinó a su papá tras propinarle un golpe en la cabeza con la intención de quitarle un reloj Rolex.

“Estoy loco que mi mamá salga de ahí… pensando en el bienestar de ella quiero que regrese. Pero ella no quiere dejar el cuerpo de papi ni las cenizas. Pero para ella es bien angustioso pasar todos los días por el lugar que ocurrió el accidente, es muy, muy fuerte”, dijo lloroso el hijo del ex representante, cuyos restos serán trasladados al mar de Isabela, un lugar que visitaba diariamente. Antes, se celebrará una misa en la iglesia San Antonio, ubicada en la plaza pública de Isabela.

“Será una ceremonia religiosa corta, como ha preferido mami. Tal vez sea entre sábado o domingo”, dijo el hijo.

Los hechos de este caso se remontan al pasado 18 de mayo cuando San Antonio Mendoza fue atacado, en Nápoles, Italia, a donde había ido de vacaciones con su esposa, con quien tenía planes de conocer varias ciudades europeas.

Trascendió que la pareja se disponía a cruzar una avenida cuando ocurrió el asalto. Lamentablemente, nueve días después y tras una intervención quirúrgica, don Oscar falleció en un hospital de la ciudad. Aparentemente, un deambulante y un investigador encubierto que se encontraba por casualidad en el área ayudaron a las autoridades a identificar a los pillos y su posterior captura.