“Lo consideraba como otro hijo mío”
Padre de niña quemada nunca imaginó que Wilson Meléndez Bonilla mataría a su hija.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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Todavía los padres de Jomaira Ivette Hernández Martínez, la adolescente que murió ayer tras ser quemada el pasado 23 de marzo en su residencia en Cabo Rojo, buscan entender qué llevó a Wilson Javier Meléndez Bonilla a atentar y, finalmente, acabar con la vida de su hija.
En medio del dolor que sufre su familia por la pérdida de la niña de 13 años -que falleció el domingo, Día de las Madres, en el Hospital Pediátrico del Centro Médico- Edwin Omar Hernández todavía no sale del asombro por lo que Meléndez Bonilla le hizo a su hija cuando la roció con gasolina y la prendió en fuego en la sala de su casa, en el barrio Monte Grande de Cabo Rojo.
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“Yo no puedo hablar mal de él antes de los hechos. Era un muchacho bueno humilde y bien tranquilo. Lo consideraba como otro hijo mío, porque él estudiaba con uno de mis hijos”, comentó Hernández en conversación telefónica con Primera Hora.
“Nunca vimos algo que nos diera la sospecha de alguna violencia. Todo esto nos ha tomado por sorpresa. A mí me dolió doble: por lo que le hizo a mi hija y por lo mucho que yo lo quería”, agregó el padre, quien dijo lleva una relación de 20 años con la madre de la niña, Nanette Martínez Camacho, con quien procreó cinco hijos.
El padre de la víctima sostuvo que no ha tenido comunicación con ningún familiar del agresor, al tiempo que aclaró que en ningún momento el joven de 19 años vivió bajo su techo junto con su hija.
“Yo, de verdad, no sabía la edad exacta de él. Pensaba que tenía la edad del hijo mío, 16 o 17 años. Se pasaba en la casa con nosotros. Ellos se hablaban como noviecitos y eso, pero no vivía con nosotros. Eso es falso. Y que yo sepa, no tenían relaciones (sexuales)”, aseguró.
Tenía una bacteria en la sangre
Hernández reveló lo que fueron los últimos días de su hija y las complicaciones de salud que enfrentó, que finalmente acabaron con su vida.
“Ella tenía una bacteria en la sangre. El viernes pasado tuvo una complicación que no me la aseguraban ni viernes ni sábado. Se le pararon los riñones y tenía problemas con los pulmones, que comenzaron a llenarse de agua. Y ayer (domingo), le falló el corazón”, sostuvo el padre de Jomaira.
“Los doctores me dicen que todos los órganos que se comprometieron tuvieron que ver con esa bacteria en la sangre. A mi entender, la cogió en el hospital, porque ella no tenía nada antes”, agregó.
El padre reveló que su esposa sigue afectada por los sucesos, mientras que uno de sus hijos está recibiendo tratamiento psicológico.
“No te puedo dar más detalles de cómo están los demás, porque no tengo mucha comunicación con ellos”, sostuvo sobre sus otros cuatro hijos de 17, 16, 14 y 12 años. Al momento del incidente se reportó que en la residencia había solo dos hermanos.
Por lo pronto, se desconoce cuándo se llevará a cabo el sepelio. Se espera que el Departamento de la Familia se haga cargo de los actos fúnebres.
“Va a ser en San Germán, pero hasta ahora no tenemos un día exacto, porque van a hacerle una autopsia y como en Ciencias Forenses están atrasados, no sabemos cuándo nos entregarán el cuerpo”, sentenció Hernández.