“Mamá apareció”.

Esas fueron las primeras palabras del alcalde de Juncos Alfredo “Papo” Alejandro Carrión a las dos hijas de Leila “Negri” Sierra Rohena de 47 años, quien fue localizada por rescatistas durante el sexto día de búsqueda tras desaparecer la noche del sábado pasado al intentar cruzar en su automóvil Toyota Yaris, gris, la quebrada Ceiba que conecta con el río Gurabo cuando estaba fuera de cauce, siendo arrastrado por un golpe de agua.

Eran las 11:15 a.m. de este jueves aproximadamente, cuando los buzos y rescatistas del Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres la localizaron cerca de un gravero llegando al puente de la carretera PR-185 entre Juncos y Gurabo a Sierra Rohena, poniendo fin a la incertidumbre de su familia sobre su paradero, pero golpeando su corazón con la dura realidad de su muerte ya que siempre albergaban la esperanza de un milagro.

“Simplemente no hubo otra cosa más que llanto. Yo simplemente le dije Mamá apareció, no como queríamos, pero apareció. Triste estaba el esposo también. Hemos trabajado con ellos y el equipo de nosotros, desde el primer día nunca perdimos la esperanza de encontrarla y esto fue lo que pasó”, narró el ejecutivo municipal, en entrevista con Primera Hora.

Agregó que, se pusieron a su disposición ayudas psicológicas a toda la familia al igual que a los empleados del municipio que trabajaron desde la noche de los hechos y durante la intensa búsqueda a la que se les unieron cientos de rescatistas de diferentes municipios, agencias estatales, federales y voluntarios que donaron su tiempo y recursos.

El alcalde reveló que el cuerpo fue enviado al Instituto de Ciencias Forenses (ICF) y se encargará de los servicios fúnebres.

La semana entrante se reunirá con los rescatistas para compartir un almuerzo en agradecimiento por su labor incondicional.

Su vehículo fue recuperado esa noche a unos 100 metros del lugar donde había quedado atrapada y durante el rastreo de la zona, una vez bajaron los niveles del agua recuperaron varias de sus pertenencias.

Sus familiares nunca se separaron de los rescatistas desde la noche de su desaparición.

“Quiero decirle al pueblo de Puerto Rico que ya gracias a Dios la encontramos, al pueblo de Juncos que tenga más tranquilidad y su familia que tiene una familia extendida en todo el pueblo de Juncos y Puerto Rico y vamos a estar a las órdenes”, puntualizó.