“Todos los involucrados en el caso de mi hija son unos asesinos, lechones, asesinos, asesinos, todos son unos asesinos”.

Esas fueron las palabras que soltó esta mañana la madre de Keishla Rodríguez Ortiz, Keila Ortiz Rivera, a su salida del tribunal federal de Hato Rey donde hoy se declaró culpable uno de los coacusados en el caso de Félix Verdejo por el asesinato de su hija.

A preguntas de la prensa sobre sus declaraciones, Ortiz Rivera manifestó que se debieron a “los que mis oídos escucharon ahora, asesinos, asesinos que son todos”.

Esta se refería a la vista en la que Luis Cádiz Martínez reconoció su participación en el asesinato de su hija ocurrido en abril del 2021. La joven se encontraba embarazada cuando fue ultimada, según se desprende del pliego acusatorio.

Según publicó El Nuevo Día, el fiscal federal Jonathan L. Gottfried informó que tras un acuerdo, Cádiz Martínez se declaró culpable por dos de los cargos que pesaban en su contra: carjacking y la muerte de un bebé por nacer.

Asimismo indicó que la fiscalía recomienda al tribunal una sentencia entre 30 años de cárcel y cadena perpetua. En la vista Gottfried resumió los hechos del caso y describió cómo Keishla Rodríguez fue asesinada.

La familia de la joven, que se encontraba en sala, no pudo contener el llanto al escuchar al fiscal describir cómo se llevó a cabo el crimen.

Tras esto, el juez Pedro Delgado le preguntó al acusado cómo se declaraba y este respondió: “culpable”

La vista de sentencia fue pautada para el 1 de mayo de 2023. Ese día se cumplen dos años de que la Policía encontrara el cuerpo de Rodríguez Ortiz flotando en la Laguna San José.

En cuanto a Verdejo, hasta el momento, se mantiene vigente que el juicio en su contra comience el 27 de frebrero de 2023.

Según la denuncia federal se establece que Verdejo contactó a Cádiz Martínez y le solicitó ayuda para terminar con el embarazo de la víctima, quien le dijo al púgil que ella estaba embarazada con su hijo basado en el resultado de la prueba.

Luego, el 29 de abril del 2021, Verdejo Sánchez contactó a la víctima, Keishla, y “arregló para encontrarse cerca de la residencia de ella. Verdejo y el testigo condujeron para el encuentro en la guagua Dodge Durango negra”, establece la denuncia federal.

La víctima llegó a la reunión en su vehículo, que era un Kia Forte color gris y se montó en el vehículo del boxeador.

“Después de la conversación entre Verdejo y la víctima en el vehículo de Verdejo, golpeó a la víctima en la cara y le inyectaron una jeringuilla llena de sustancias compradas en un punto de drogas en (el residencial Llorens Torres)”, reza la declaración jurada.

Asimismo, se reveló que Verdejo Sánchez y el testigo condujeron los dos vehículos hacia el puente Teodoro Moscoso.

Allí, agrega el pliego acusatorio, “la víctima fue removida del vehículo y lanzada por uno de los lados del puente al agua. Verdejo le disparó a la víctima con una pistola desde el puente”.

La acusación especifica que el 30 de abril, la Policía encontró el vehículo de Rodríguez Ortiz en Canóvanas. Mientras, los investigadores policiacos entrevistaron a la familia de la víctima, quienes detallaron información sobre su teléfono, que el FBI usó para obtener récords y la localización del mismo.

El cuerpo de Keishla fue encontrado el domingo, 2 de mayo flotando en la Laguna San José. Ese mismo día salió a relucir que las cámaras de seguridad captaron a una guagua negra Dodge Durango detenida sobre el puente.