San Lorenzo.- Doble tragedia.

El pasado miércoles fue un día bien triste para Luz E. Santiago Medina, de 46 años de edad, quien sufrió la pérdida de su madre, a quien cuidaba diariamente y falleció a causa de un derrame cerebral. Irónicamente, esa misma noche, la mujer perdió la vida a mano de unos malhechores que llegaron hasta su residencia, aparentemente, para asesinar a uno de sus hijos, pero, sin ningún escrúpulo, tomaron venganza con ella.

Al momento, ése es el ángulo que investiga el Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Caguas, donde ayer se realizaban entrevistas con familiares para conocer el paradero y detalles de las andanzas de uno de los dos hijos de Luz, quien casualmente se mudó para Estados Unidos el mismo día del asesinato.

“Él tenía un caso de drogas y armas, y le habían quitado un grillete en estos días”, dijo la teniente Jannette Escribano, directora interina del CIC.

“El ataque no estaba dirigido a la dama. Ella no tiene antecedentes penales ni su compañero consensual tampoco. Se entiende que iba dirigido a otra persona... uno de los ángulos que se investiga es el del hijo porque se presume que pudo haber sido hacia él el ataque y lo estamos investigando”, expresó la teniente al descartar por completo que los tiros estuvieran dirigidos al novio de la occisa, José Luis Pérez Castro, quien vivía con la víctima hacía tres meses.

“Es lamentable la situación que vivimos. Ya no hay respeto hacia la dignidad del ser humano, sea quien sea: ni damas ni niños ni ancianos”, dijo Escribano.

Del informe preliminar de la Policía se desprende que eran cerca de las 10:00 de la noche cuando dos individuos, a bordo de un auto compacto color blanco, llegaron a la residencia de Luz, ubicada en el sector Los Lozadas, del barrio Quebrada Arenas, de San Lorenzo.

Frente a la casa, uno de los sujetos hizo un llamado que despertó la curiosidad de la mujer y su compañero, quienes se asomaron por la ventana de uno de los dormitorios donde se encontraban descansando y viendo televisión.

Fue en ese momento que los gatilleros comenzaron a disparar, en múltiples ocasiones, hacia el hogar.

Lamentablemente, Luz recibió tres impactos: uno en el antebrazo derecho, otro en el seno derecho y el tercero en el costado izquierdo.

“Yo estaba recostado cuando oí unos tiros y a un carro salir a las millas”, dijo a Primera Hora el hermano de la víctima, Germán González Medina, quien vive justo al lado de la casa baleada.

Germán dijo que, de primera intención, no pensó que habían asesinado a alguien, mucho menos a su hermana.

“Pero después, la esposa del hijo (de Luz), que llegó al ratito, empezó a gritar: ‘La mataron, la mataron’”, explicó.

Inmediatamente, el hombre se dirigió al hogar con la esperanza de poder socorrer a su hermana.

“Yo no sabía si estaba muerta o no, así que fui. Cuando llegué, la encontré en el piso... parece que corrió para el pasillo y allí cayó”, dijo el hombre, notablemente afectado por la doble tragedia que ha sacudido a su familia en cuestión de horas.

“Primero lo de mi mamá, y ahora ésto... es bien fuerte, bien fuerte”, dijo el hombre, que ayer buscaba respuestas observando un casquillo que encontró cerca de la escena.

“Sinceramente, no sé por qué pasó ésto... Si había problemas, ella nunca nos dijo nada. Esto para nosotros fue una sorpresa”, aseguró el hombre, que ayer hacía arreglos para el funeral y entierro de sus familiares.