La jueza Zahira Torres Moro, del Centro Judicial de Ponce, dio lectura -este viernes- al pliego acusatorio contra Naiari Quiñones Rivera, madre de la pequeña April Thais Ortiz Quiñones, violada y asesinada el 7 de junio en Guayanilla.

Quiñones Rivera de 29 años, enfrenta dos cargos de maltrato por negligencia y omisión intencional de la Ley 246 Para la Seguridad, Bienestar y Protección de Menores, relacionados al cuidado de salud de sus dos hijas, incluyendo la occisa.

Durante el acto de lectura de acusación, realizado en la sala 505, se validó la fecha del inicio del juicio que está pautado para martes, 17 de octubre, ya que la fémina, alias ‘Nai’ o ‘Naya’, renunció a la vista preliminar hace una semana.

Según la fiscal Ruth Myriam Pérez Pérez, “al renunciar a la vista preliminar, el Ministerio Público no pasa prueba y se va directo a juicio”.

De ser hallada culpable, la fémina enfrentaría entre tres a ocho años, aunque la pena fija es de cinco años. Sin embargo, “en esta etapa no se puede adelantar si fuera en prisión o en la libre comunidad. Todo dependerá del informe pre sentencia, una vez la persona salga convicta en juicio, sea por tribunal de derecho o por jurado”.

“Podemos decir que ella no tiene antecedentes penales, pero ese no es el único factor que el tribunal toma en cuenta si la persona saliera culpable por este delito”, explicó.

Otro aspecto relevante es que “si el tribunal la encuentra culpable por los delitos que el Ministerio Público le imputa, esto no cualifica para resolución ni para desvío. Esto cualifica para una sentencia”.

“Con relación a qué tipo de sentencia, obviamente, una persona convicta por llevar este delito va directamente a un informe donde se toma en cuenta todo, se evalúa la comunidad, se entrevistan a los testigos, se evalúan los antecedentes penales”, expuso.

“El hecho de que una persona no tenga convicciones previas no significa que, automáticamente, va a ser acreedora de una sentencia suspendida, porque ese no es el único factor que el tribunal toma en cuenta. Entonces, nadie puede asegurar que ella se pueda beneficiar de una sentencia suspendida, de salir culpable”, apuntó.

Entretanto, destacó que, aún es incierta la posibilidad de que la mujer obtenga un acuerdo de inmunidad parcial, tal como se dijo en la vista preliminar contra el padre de la occisa, Jiovan Francisco Ortiz Soto, que enfrenta un proceso separado.

Allí, los abogados del mecánico de 35 años solicitaron al tribunal que se incluya a Quiñones Rivera como testigo de la defensa. Sin embargo, el Ministerio Público esbozó en ese momento que “cualquier acuerdo de cooperación podría estar en peligro de darse ese escenario”.

“Aquí lo único que tenemos es lo que se había informado inicialmente, cuando hubo la vista de renuncia. Sí, había unas conversaciones, pero no puedo decirle porque no hay nada concreto. La defensa, escuché que hizo esa petición, pero eso quedará pendiente. Sobre lo que va a ocurrir con Naiari, no lo sé en este momento”, admitió la fiscal Pérez Pérez.

“El juicio contra ella sigue su curso normal. ¿Qué va a pasar a partir de hoy que se hizo el acto de lectura? Eso no lo sé. Eso se trabajará en la medida en que ocurran las cosas. Pero no hay nada en este momento”, insistió.

Por otra parte, Ortiz Soto quien enfrenta nueve denuncias: un cargo por asesinato primer grado, cuatro cargos por incesto y cuatro por agresión sexual, tendrá su lectura de acusación el jueves, 28 de septiembre y el inicio del juicio para el viernes, 20 de octubre.

De acuerdo con la investigación de la Policía, los padres de la menor la transportaron inconsciente a eso de las 11:20 de la mañana del miércoles 7 de junio al Centro de Diagnóstico y Tratamiento de Guayanilla, donde comentaron que la niña se había golpeado al caerse de su cama en el residencial Bahía, en ese municipio.

Sin embargo, los golpes no eran compatibles con una caída, según trascendió.

Las autoridades arrestaron a Quiñones Rivera y a Ortiz Soto, al otro día del incidente. El padre presuntamente admitió que abusó sexualmente de su hija desde diciembre de 2022, lo que culminó con su muerte.