Mañana continúa vista preliminar contra acusado del crimen de dos hermanos en restaurante de condado
Tras varias posposiciones el proceso comenzó en la sala de la jueza Yazdel A. Ramos Colón.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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La vista preliminar contra Santiago Apolinar Rondón, de 30 años, quien enfrenta cargos por asesinato en primer grado, tentativa de asesinato, poner en riesgo la seguridad u orden público al disparar un arma de fuego y violación a los artículos 6.05 (portación, transportación o uso de armas de fuego sin licencia) y tres denuncias porel artículo 6.14 (disparar o apuntar armas de fuego) de la Ley de Armas, se inició hoy en la sala de la jueza Yazdel A. Ramos Colón.
Los procesos continuarán mañana martes a las 8:30 a.m. confirmó la oficina de prensa del Poder Judicial.
De acuerdo con la pesquisa, el 11 de julio, Apolinar Rondón, asesinó a los hermanos maternos Jean Paul Oquendo Roldán, de 32 años y José Enrique Cotto Roldán, de 27 años, vecinos de Guaynabo y Caguas, durante la noche del lunes, en la cocina del restaurante Ropa Vieja Grill, localizado en la avenida Ashford, en Condado.
Los hechos se reportaron a las 9:00 a.m. cuando el imputado entró por la puerta de la cocina del negocio, donde hace cuatro meses laboraba como parrillero y lavaplatos en el negocio, a pesar de que no estaba de turno.
Este pasó por el lado de varios empleados a quienes les pidió salieran del lugar, mientras seguía caminando directamente hasta los fregaderos donde estaban trabajando los hermanos y les disparó.
Este viró para buscar la salida cargando su arma de fuego con otro peine y en medio de la confusión y gritos de empleados y clientes y se topó con el guardia de seguridad a quien le disparó, este repelió la agresión. No se reportaron heridos en este intercambio de disparos.

El doble asesinato quedó captado en los vídeos de las cámaras de seguridad del negocio.
Este fue acusado en ausencia y el 14 de julio se le diligenció una orden de arresto expedida por la jueza Sonsya Nieves Cordero, con una fianza de $4 millones, la cual fue diligenciada en el residencial Manuel A. Pérez, en Hato Rey.