La séptima masacre del año se registró la noche del lunes en la cancha de baloncesto del residencial Puerto Real, en Fajardo, donde una mujer y dos hombres fueron asesinados a balazos.

Según información preliminar, a las 10:33 p.m. de este lunes, se recibió una llamada al Sistema de Emergencias 9-1-1 que alertó sobre detonaciones en la cancha del residencial. Al llegar al lugar, los agentes hallaron los cadáveres con múltiples heridas de bala que les ocasionaron la muerte.

Las autoridades identificaron a las víctimas como Luis René Gómez Reyes, de 24 años; su pareja Joselyn Marie Márquez Colón, de 25 y Luis Manuel Robert Ayuso, de 29.

Las primeras dos víctimas vivían en el residencial y Robert Ayuso era una persona sin hogar que frecuentaba el lugar, que según el capitán Edwin Collazo, director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Fajardo, era un punto de drogas.

“Preliminarmente no hemos establecido quien era el objetivo de los gatilleros”, afirmó Collazo.

Gómez Reyes fue fichado en enero de este año por violencia doméstica, por un cargo de maltrato agravado, contra otra pareja embarazada.

No se descarta que el motivo del crimen esté vinculado con el trasiego de drogas, añadió.

En la escena se recuperó como evidencia más de un centenar de casquillos de rifle y de armas de fuego de otros calibres.

En el residencial no hay cámaras de seguridad instaladas, por lo que se exhortó a la ciudadanía a colaborar de manera confidencial con la pesquisa.

El agente Luis A. Velázquez, de la División de Homicidios del CIC de Fajardo investiga la escena junto a la fiscal Banessa Marcano Camis.

La masacre más reciente se reportó en la madrugada del 7 de octubre en Carolina, donde las autoridades hallaron los cadáveres desnudos y torturados de tres hombres en la avenida Paseo de los Gigantes, en un incidente presuntamente relacionado con el robo de un cargamento de drogas en el área oeste.

El triple asesinato se vinculó con otra escena descubierta cinco horas antes, en la margina de la calle Roosevelt en la barriada Figueroa en Santurce, donde lanzaron los cadáveres de dos jóvenes atados, golpeados y con impactos de bala.

El caso no ha sido esclarecido.