Santa Isabel. Fue una mala jugada del destino.

Un mensaje de texto se coló en el teléfono de Christian González Torres horas antes de que su madre, Vanessa Torres Cruz, de 40 años, pereciera en un trágico accidente en Santa Isabel.

“Que me amaba mucho y que siempre cuidara de su flaca, que es mi hermanita menor”, recordó González Torres sobre el mensaje que le había enviado su madre, el mismo que él tomó como si se tratara de una desafortunada despedida y la encomienda de velar por sus dos hermanos: Javier, de 16 años, y Alondra, de 15.

La madrugada del domingo, la joven madre se despidió de sus hijos y salió con un grupo de amistades en una carroza desde Arecibo hasta el Carnaval Abey, en Salinas, sin pensar que esa oportunidad para salir a divertirse marcaría el final de su vida.

A pesar de que la mujer nunca antes había participado de ningún evento parecido a este, en el que carrozas y comparsas desfilan por el pueblo salinense, esta vez decidió acompañar a un grupo de amistades.

La alegría y el jolgorio culminaron cuando, a alturas del barrio Jauca, en Santa Isabel, el conductor de la carroza, Wilfredo Soto Soto, perdió el control de la máquina y se volcó. La mujer murió pillada por el vehículo.

Ayer, lunes, familiares y amigos de Vanessa la recordaban como una mujer jovial que, a pesar de muchos desaciertos en su vida, se mantenía firme, luchando por el bienestar de sus tres hijos.

Estos días, según los allegados de la víctima, habían sido los más felices en su vida. Hace apenas cinco días, su hija, Alondra, la sorprendió al revelarle que estaba embarazada.

“Ella estaba feliz porque iba a ser abuelita, iba a tener su primer nieto”, relató su sobrino, Alexis Zeno Torres.

“Tuvo muchos problemas, pero siempre estuvo pendiente de sus hijos, que era lo que ella más adoraba”, comentó.

Por otra parte, María Torres Cruz intentaba ocultar detrás de unas gafas oscuras el inmenso dolor de haber perdido a su hermana.

“Esto nos cayó como un balde de agua fría. Ha sido bien chocante. Ella nunca se había montado en una carroza de esas. (Vanessa) salía para fiestas y se reunía con la familia, pero a eventos como el de ese día, ella nunca había ido antes”, manifestó, a la vez que destacó que pertenecen a una familia numerosa y unida.

De hecho, esa unidad es lo que los ha ayudado a sobrellevar esta tragedia y el reciente deceso de su madre, doña María Cruz Pérez, hace poco más de un mes.

“En el funeral de abuela, le pregunté a mami qué le gustaría que hiciera el día que ella faltara. Me dijo que quería que yo la peinara y la cremáramos y se le hiciera una fiesta porque a ella le gustaban mucho y era una persona alegre”, recordó, por otro lado, González Torres, quien aseguró que nunca le pasó por su mente que esos planes tomarían forma repentinamente.

Se espera que mañana, miércoles, los restos mortales de Torres Cruz sean expuestos en la funeraria San Luis, en Arecibo. Una vez se lleve a cabo la cremación del cuerpo, los familiares se reunirán en el apartamento del residencial Las Mesetas, donde la mujer vivía con sus tres hijos.