La difícil situación económica por la cual atraviesan gran parte de las familias puertorriqueñas, sumado a la venta de árboles navideños por parte de las mega tiendas, ha comenzado a tener un impacto negativo en el mediano y pequeño comerciante, que actualmente lucha por sobrevivir en algunos puntos de venta alrededor del área metropolitana.   

Durante un recorrido que PRIMERA HORA realizó por algunos puestos de venta en Guaynabo y San Juan, comerciantes coincidieron en que este año la reducción en ventas ha sido grande en comparación a otros años. 

En algunos casos, sobretodo en el área de los muelles del Viejo San Juan, las ganancias se han reducido hasta un 30 por ciento.

“La merma en venta ha sido muy fuerte porque la economía ha tenido un impacto en la clase media. Antes yo traía cinco vagones y ahora solo traigo dos”, comentó Héctor Serrano quien tiene más de 35 años de experiencia como comerciante en el área de San Juan. 

Serrano, quien mantiene su puesto de venta en los muelles hace tres años, comentó que hace una década el área de los muelles contaba con alrededor de 118 vendedores de árboles de Navidad. Al momento, aseguró, el área solo cuentan con dos establecimientos abiertos.

Serrano, quien viaja anualmente durante el verano a Canadá para seleccionar los árboles que venderá en periodo navideño,  atribuye la reducción en ventas a la situación de desempleo en la Isla y a que la mayoría de las familias cuentan con un presupuesto reducido para la adquisición del árbol.

“Mi clientela es fija, pero aquí los árboles se consiguen desde 80 dólares en adelante si son cultivados en plantación”, expresó.

Para Iván Antigua, vendedor en el local El Bosque en la entrada de San Juan, la inmersión de la mega tiendas en la venta de árboles ha provocado que las ventas en su negocio sean más lentas. 

“La prioridad sigue siendo el precio, luego la calidad del árbol.  Las grandes cadenas se han quedado con el trabajo de los pequeños comerciantes. Las manos puertorriqueñas se han quedado sin trabajo”, indicó. 

Antigua enfatizó en que la diferencia en precios se debe a la calidad del producto.  Detalló que el árbol que se consigue en las mega cadenas, es uno que tiene una rama más fina y que se le conoce como “douglas fir”.  Según Antigua, el mismo, es de menor calidad y por consiguiente, dura menos. 

“Nosotros vendemos árboles de fincas especializadas en Oregón y Canadá. Son de mejor calidad por la forma en que se cultivan. Duran más. Tenemos clientes que nos cuentan que los han dejado puesto hasta agosto y no se le caen las ramas”, concluyó.