Cayey.- Al mediodía de hoy se le radicaron cargos de asesinato en primer grado y violación a la Ley de Armas a Zuania Toledo Couvertier, mujer que confesó haber asesinado a su compañero consensual tras una discusión en su hogar.

La jueza Elsie Ochoa encontró causa para arresto y le impuso a la imputada $200,000 en fianza. Familiares de la fémina hacen trámites para pagar el 10% de la fianza, lo que permitiría que esta quede en libertad bajo supervisión electrónica. La vista preliminar fue pautada para el 10 de febrero en el Tribunal de Guayama.

Según el teniente Miguel Rodríguez de Jesús, director de Homicidios de la región, la mujer alegó que asesinó a su esposo Ricardo Pedraza Torres, de 49 años, "cansada de los abusos".

"Ellos discutían y ella dice que él le tiró con un abanico...ella estaba en la cocina preparando alimentos y se enojó, cogió un cuchillo y lo apuñaló en el pecho", dijo el teniente que admitió la mujer de 29 años y madre de tres niños, uno de 8 años, 3 años y 6 meses de nacido. Los dos  niños menores son hijos de la víctima. Se informó que el Departamento de la Familia removió a estos menores de su hogar hace un año. El niño mayor vive con su padre biológico, quien tiene su custodia. 

Trascendió que contra la víctima hay siete querellas de violencia doméstica.

En cambio, la mujer parece haber violado la orden de protección que solicitó al Tribunal y se había reconciliado con su pareja.

Testigos aseguran que la relación de los involucrados estaba enmarcada por el maltrato físico y emocional "de parte y parte".

"Mi papá no era un santo. Pero ella tampoco. A ambos se les advirtió que  se separaran y que buscaran ayuda porque siempre estaban peleando. Se agredían físicamente uno al otro y por eso mismo le quitaron los niños... pero eligieron el camino equivocado y estas son las circunstancias", dijo a este diario Raisa Pedraza -de 23 años e hija del occiso-, y madre de crianza de su hermanito de 3 años, luego que fue removido por el DF.

Los padres de la imputada rechazaron hablar con la prensa. Al padre solo se le escuchó decir a un policía "ella se cansó del abuso".