La antigua presidenta y dueña de New York Mortgage Bankers (NYMB), Nancy Hernández Chávez, de 60 años de edad, llegó escoltada por alguaciles a una sala del Tribunal Federal vestida con un mameluco marrón.

Al ver que su familia la esperaba, comenzó a llorar. Saludó y preguntó por uno de sus hijos. Incluso, en el momento en que se dirigió al juez Jay García Gregory, antes de que éste dictara su sentencia, las lágrimas volvieron a correr por su rostro.

Luego que la abogada de la acusada hiciera un recuento de los datos biográficos más relevantes de la acusada y que ésta expresara arrepentimiento por haber traicionado la confianza de sus antiguos clientes, García Gregory dictaminó una sentencia de 36 meses de cárcel, pena concurrente con el tiempo cumplido a partir del arresto de la mujer, por parte de las autoridades estatales, el 28 de septiembre de 2009.

Luego de otras deducciones por su buena conducta, a la ex banquera le restan por cumplir dos o tres meses de cárcel en el Centro Metropolitano de Detención de Guaynabo. Luego, será una mujer libre.

“Habrán personas que podrían pensar que te debería haber castigado de una manera más severa. Éste es un crimen muy serio. Pero podría utilizar su tiempo para intentar, de alguna manera u otra, reconfortar a las víctimas del crimen”, indicó el juez.

Como parte de su sentencia, Hernández tendrá que restituirles cerca de $1,019,000 a sus víctimas, y cumplir cinco años de libertad supervisada.

Hernández Chávez fue sentenciada a seis años de cárcel en el foro estatal por fraude bancario, pero también fue acusada en el foro federal mediante un pliego acusatorio emitido el 12 de marzo de 2010. Cumplió el mínimo requerido en el foro estatal, y pasó a manos de los federales.

La Fiscalía Federal le imputó conspiración, fraude bancario y postal y lavado de dinero por $4.4 millones. A nivel federal, también fue acusada su hija, Noemí Pérez Hernández, y antiguos oficiales de NYMB.

Según el pliego acusatorio, Hernández, en conjunto con su hija y los otros acusados, conspiraron para vender 29 préstamos hipotecarios al mercado secundario sin cancelar la hipoteca original. Además, se les imputó haber usado gran parte del dinero para mantener NYMB operacional, de cara a la crisis de la industria de bienes raíces.

Los préstamos problemáticos se vendieron a partir de octubre de 2006.

Pide perdón

Hernández, quien ayer lució visiblemente desmejorada, reconoció sus errores cuando se dirigió al juez.

“Su señoría, lo que en verdad he sentido más duro de toda esta trayectoria han sido mis clientes, que por 30 años trabajé con ellos, y mi orgullo cuando me los encontraba en la calle y me felicitaban, es que se habían hecho de sus casas, y saber que les fallé, para mí, fue la mayor pérdida. El dinero se puede volver a conseguir. Mis hijos sufrieron mucho. Los amé con los valores y el amor que yo nunca tuve”, indicó Hernández.

La abogada de Hernández, Esther Castro, mencionó que su cliente nació en Cuba y que había sido abandonada por su madre cuando era bebé. Indicó que una tía la obligó a casarse a los 16 años de edad y que ésta inmigró a Miami embarazada con su segunda hija, Noemí.

Castro también la describió como una exitosa banquera que fundó varias instituciones financieras, entre ellas Doral Bank, con su antiguo esposo, Salomón Levis. De otras entrevistas que se realizaron a personas con conocimiento interno de las operaciones de NYMB, se desprende que Hernández, cuyo nivel educativo alcanzó una educación de escuela superior, no contaba con los conocimientos necesarios para manejar las operaciones de la institución.