Un infante de dos años y medio permanecía ayer en observación en el Hospital Ryder, en Humacao, luego que ingiriera varias pastillas de un medicamento que se utiliza para los espasmos musculares en su residencia, en el sector Placita, en Maunabo.

Según informó la Policía, a eso de las 9:00 de la noche del viernes el niño estaba jugando en el piso y se tragó varias de las pastillas del medicamento Baclosen, utilizado para espasmos musculares, que estaban en el piso.

Su madre, Yamilet Lebrón Vázquez, lo llevó de inmediato al CDT de Maunabo, donde el doctor David Rodríguez vio al menor hipoactivo, con vómitos y deshidratación por lo que lo refirió al Hospital Ryder.

El estado del menor no es crítico.

La enfermera especialista en toxicología del Centro de Prevención de Envenenamientos de Puerto Rico, Marta Flores, aconsejó que para evitar que ocurran casos similares los adultos deben siempre guardar los medicamentos en una caja con llaves fuera del alcance de los menores.

Los medicamentos que estén expirados deben ser desechados y todos deben estar clasificados.

“De ocurrir que un menor ingiera medicamentos, los padres se deben comunicar al Centro para pedir orientación y determinar si es recomendable que sea llevado a una sala de emergencia”, dijo la enfermera.

Hay casos, por ejemplo, como cuando se ingiera cloro, que no se recomienda que se provoque el vómito, sino que se diluya y dé al perjudicado leche y agua hasta tanto sea atendido por un médico.