El Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) está muy activo en sus investigaciones en medio de un cambio de mando.

“Tenemos muchas investigaciones abiertas en diferentes áreas”, detalló el nuevo jefe del FBI, Devin James Kowalski, al presentarse este viernes oficialmente ante el País para exponer cuál será la misión de esta importante agencia investigativa bajo su mando.

Pero, Kowalski guardó silencio para detallar cuáles son las pesquisas que tienen en curso. Por ejemplo, se le mencionó que desde 2022, cuando inició el caso federal contra la exgobernadora Wanda Vázquez, no hay arrestos de funcionarios electos. Se le inquirió conocer si había pesquisa en cursos o próxima a ser presentadas. El funcionario señaló que “no comentamos” sobre investigaciones en curso.

Relacionadas

Destacó, sin embargo, que “mi visión es clara. Esta oficina va a continuar innovando y desarrollando investigaciones de clase mundial, investigaciones que transforman vida… El estándar es claro, aumentar el volumen y la calidad de las investigaciones que salen de esta oficina”.

El jefe del FBI, quien sustituye al nuevo jefe de la Policía, Joseph González, se limitó a explicar la dirección que tendrá la agencia federal en la Isla y también para las Islas Vírgenes.

“Aplastar” al crimen violento; ir contra gangas violentas, ofensores, reincidentes y fugitivos de la justicia; proteger a los menores de edad de “los que buscan abusar de ellos”; “defender la nación de las amenazas terroristas” y ataques cibernéticos, así como investigar la corrupción pública, la violación de los derechos civiles y los crímenes financieros, fueron las prioridades esbozadas por el funcionario durante la primera conferencia de prensa que realiza desde que oficialmente asumió el cargo el pasado 21 de abril.

El funcionario aceptó que los recursos con las que cuenta para estas investigaciones son “limitados”, al igual que ocurre en otras oficinas del FBI. No obstante, habló sobre el compromiso que se tiene para “mantener la seguridad de Estados Unidos, que incluye a Puerto Rico”.

De hecho, indicó que ha visto que la criminalidad ha disminuido en los pasados 10 años, al compararlo con la primera vez que estuvo en Puerto Rico como agente. Alegó que los acuerdos del gobierno con las agencias federales, como el FBI, ha ayudado a que las cosas en Puerto Rico estén “mucho mejor”.

“He visto el impacto de ese cambio ahora que he regresado”, comentó.

El reto principal que presentó Kowalski es que necesitan que los puertorriqueños llamen a la línea del FBI en la Isla, al 787-987-6500, o escriban a través de las páginas cibernéticas para denunciar los delitos que están aconteciendo.

“Podemos hacer mucho. Podemos ayudar a la comunidad tanto, pero no sabemos todo lo que pasa”, resaltó.

De paso, Kowalski presentó a su equipo de trabajo. Este incluye a la descendiente mexicana, Claudia Dubravetz, a cargo de la rama administrativa; a Guillermo González, jefe de la rama criminal, y a Samuel Dorta Santa, a cargo de la rama de inteligencia y seguridad nacional. Estos últimos agentes son puertorriqueños.

Según el funcionario, trabajar como jefe del FBI en la Isla es el “mayor honor de mi carrera profesional”.

El funcionario federal, original de Ohio, no es ajeno a la Isla. Esta es la segunda vez que viene a trabajar aquí para el FBI. Estuvo asignado desde 2012 al 2015 a un equipo especial, que incluyó investigaciones de corrupción pública.

Entre las pesquisas en las que estuvo involucrado incluyen al hijo del exjuez federal Salvador Casellas, Pablo Casellas, así como el asesinato del empresario canadiense, Joel Anhang Uster.

“Me enamoré de esta comunidad y nunca la olvidé”, señaló.

Al recalcar su compromiso por el pueblo puertorriqueño, el funcionario añadió que “yo estuve aquí del 2012 al 2015, conocí esta comunidad de cerca y, no importa donde me ha llevado mi carrera, nunca he olvidado lo que esta Isla representa”.