Los investigadores de la muerte de una adolescente de 13 años, que fue transportada sin signos vitales al Pepino Health Group a las 6:25 a.m. del pasado viernes, obtuvieron las órdenes de registro de varios teléfonos celulares que ocuparon a los cuales se les extrajo información que podría ser utilizada para esclarecer los “múltiples” ángulos de esta pesquisa.

El portavoz del Negociado de la Policía de Puerto Rico, comandante Carlos Nazario, explicó que ya han obtenido resultados de análisis de varios teléfonos celulares.

“No vamos a revelar su contenido ni a quién pertenecen, son de varias personas de interés. Tenemos otras órdenes para ocupar los celulares y revisarlos”, puntualizó Nazario, al ser cuestionado.

En la pesquisa colabora la Oficina de Investigaciones Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés).

Sobre los resultados de los análisis toxicológicos que son fundamentales para la determinación de causa y manera de muerte de Gabriela Leilany Cabán Cruz, reveló que están por darse a conocer estos resultados, pero reconoce que esos análisis toman tiempo. Lo que sí fue revelado es que el cadáver de Cabán Cruz no presentaba signos de violencia.

La autopsia de la menor fue realizada el mismo día de los hechos en el Instituto de Ciencias Forenses (ICF), pero no han concluido otros exámenes necesarios para una certificación de muerte.

Al presente, la pesquisa se ha concentrado en la progenitora de la menor que era quien tenía su custodia y se busca establecer o descartar si consintió la relación de su hija con un adulto.

Además, se sigue investigando a Brian Pérez Hernández, de 27 años, quien la transportó a la sala de emergencias del Pepino Health Group en la parte posterior de su vehículo Kia Soul, color azul, donde fue declarada muerta y se identificó como su pareja, a pesar de que la fallecida no tenía edad para consentirlo. La menor había pernoctado en su residencia localizada en el barrio Salto en San Sebastián, la cual fue analizada por los agentes de la División de Homicidios de Aguadilla en busca d eevidencia.

Otros ángulos que se exploran se refieren al consumo de sustancias controladas y a confirmar o descartar si se configura alguna modalidad de trata humana en este caso.

Esta madrugada, a eso de las 3:00 a.m., Melanie Cruz Cibrilles, de 31 años, madre de la fallecida, abandonó de tratamiento médico que recibía en el Hospital Buen Samaritano en Aguadilla, tras intentar privarse de la vida ingiriendo medicamentos controlados, según informó la oficina de prensa del Negociado de la Policía.

La mujer fue hospitalizada durante la tarde de ayer, lunes, tras presuntamente expresar sus intenciones de suicidarse en el estacionamiento del residencial Muñequi I, en Aguadilla, porque quería que la sepultaran junto a si hija.

El agente Luis Gómez, bajo la supervisión del sargento Luis Torres, adscritos al cuartel del Distrito investigaron el incidente.

Durante el día de hoy los policías han hecho varias gestiones para localizar a la mujer con el fin de que reciba el tratamiento necesario ante el temor de que vuelva a intentarlo, sin dar con su paradero.

Por su parte, Nazario, aclaró que Cruz Cibrilles no es buscada por el personal de la rama investigativa.

“Esa gestión no la estamos haciendo nosotros, no la estamos buscando, el tratamiento es voluntario “, comentó el funcionario.

El incidente, coincidió con una comunicación del Departamento de la Familia que dio a conocer ayer, lunes, que asumió la custodia de sus hijos de 6 y 11 años.

Cabán Cruz, se había evadido de un hogar del Departamento de la Familia en Quebradillas para la fecha del 19 de noviembre del año pasado y tres días más tarde fue localizada en Aguadilla para estar con su progenitora. Posteriormente fue reubicada en el hogar de mamá.