Teddy Álvarez Rosado, de 33 años, le exigió hoy al Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR) que limpie su imagen y le restituya en su empleo como guardia penal tras haber sido víctima de lo que calificó como una “fabricación” de cargos en su contra, ya que no se probó en el tribunal el cargo que enfrentó por presuntamente introducir drogas en la institución 501 del complejo correccional de Bayamón.

Este laboró durante un año y medio como oficial del DCR hasta el 29 de junio de 2021, el día en el que le cambió la vida. Rememoró que casi culminaba su turno de trabajo cuando fue removido del puesto para llevarlo a una oficina donde policías le pidieron que lo acompañara fuera de la institución donde fue puesto bajo arresto sin explicarle los motivos ni leerle las advertencias en ley antes de que abordara la patrulla.

“Ese día me cambió la vida no solo a mí, a mi querida madre y a mi familia por completo, porque de verdad no es tan solo sin justificación, sino que he sentido un sufrimiento bien grande, ellos mancharon mi imagen ante todo el país. Yo solicito que se me reinstale para poder limpiar mi nombre porque me gustaría aplicar para otras agencias gubernamentales”, sostuvo Álvarez Rosado, quien se quedó sin ingresos económicos y plan médico.

Durante meses, también la relación con su hijo se afectó, porque no podía mantener relaciones paterno-filiales, durante un tiempo; solo podía tener contacto por cámara o por teléfono.

“Yo vine a ver a mi hijo prácticamente encapuchado como si yo hubiese matado a alguien porque la gente me miraba en los sitios, se me acercaban para preguntarme y mi señora madre donde quiera que ella iba le enseñaban mi foto y le preguntaban: ¿ese es tu hijo, ese es tu nene?”, contó.

Reiteró en varias ocasiones que en ningún momento le ocuparon sustancias controladas ni tenía conocimiento de las imputaciones en su contra y que en su caso se vulneró el derecho a la presunción de inocencia. También rechazó que se hubiese efectuado un registro de rutina como informó la agencia.

“A mí nunca me ocuparon nada, ni yo llevé nada. O sea, yo no tengo ningún tipo de conocimiento de la droga. A mí me dieron conocimiento de la droga la noche que me llevaron a la comandancia. A mí me detuvieron, me llevaron hasta las afueras de la institución, me pusieron las esposas y ni me dijeron por qué me estaban esposando ni por qué era el arresto, no me dijeron nada. Me dijeron de camino te decimos”, puntualizó en entrevista con Primera Hora.

Álvarez Rosado todavía no ha logrado conseguir al menos un trabajo a tiempo parcial, porque no fue hasta hace un mes que logró que su certificado de Antecedentes Penales le fuera expedido nuevamente por el estigma que lo marca.

La vista preliminar se llevó a cabo el 9 enero de este año en el Tribunal de Bayamón y luego de varias suspensiones, se determinó no causa. El 9 de junio la fiscalía acudió en alzada y se emitió la misma determinación.

“Se vieron las dos vistas, vista preliminar y vista preliminar en alzada y en las dos salió bien, se le juzgó y se le dañó tanto la reputación como el daño que tuvo en sus ingresos...no solamente que no se probó (el caso), sino que él no llegó ni a juicio y eso es lo que hay que entender. Muchas veces la gente dice salió inocente, pero eso no quiere decir que no fuera culpable, no, es que él no llegó a juicio. Se vieron los dos procesos dos juezas distintas y salió bien”, sostuvo su abogado en este caso el licenciado Mario Moczó.

Moczó cuestionó por qué no ha sido restituido en su puesto con la misma prontitud con la que lo suspendieron de empleo y sueldo y en caso de que no se tengan la intención de devolverle su posición que también lo notifiquen de inmediato para que pueda rehacer su vida.

Transcurrido más un año en espera por la decisión del DCR entiende que solo le han dado excusas, pero no ha visto una acción inmediata ni ha recibido los salarios dejados de devengar durante un año y dos meses los cuales sobrepasan los $23,000 aproximadamente.

Teddy Álvarez Rosado, quien lleva más de un año suspendido de empleo y sueldo como oficial del Departamento de Corrección y Rehabilitación solicitó la restitución de su empleo, los salarios no devengados y que se limpie su imágen.
Teddy Álvarez Rosado, quien lleva más de un año suspendido de empleo y sueldo como oficial del Departamento de Corrección y Rehabilitación solicitó la restitución de su empleo, los salarios no devengados y que se limpie su imágen. (Suministrada )

Por su parte, el DCR respondió en declaraciones escritas que el caso se encuentra en su etapa final.

“Actualmente, el caso del empleado Teddy Álvarez Rosado se encuentra en la etapa final del proceso disciplinario ante la Oficina de Disciplina de Empleados, adscrita a la Secretaría Auxiliar de Asuntos Legales e Investigaciones del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR). Es importante mencionar que el proceso judicial, aunque se realiza paralelo al proceso administrativo, es independiente. Una vez finalice la etapa administrativa, se le notificará a Teddy Álvarez Rosado la determinación final de la agencia. Por el momento, no se ofrecerán más declaraciones sobre este asunto, esto para no afectar las etapas subsiguientes del caso”.

“Siempre vienen con la misma historia que se encuentra en la etapa final, pero ¿cuándo es el final de la etapa? después me dicen que es la secretaria (Ana Escobar) es la que tiene que firmar y la secretaria ha estado de viaje, ha estado en actividades, la última vez ha estado en la graduación de los oficiales de instituciones juveniles, ella ha estado disponible, pero son más importante las fotos y las actividades que reinstalarme”, añadió Álvarez Rosado quien es representado por la abogada laboral Nora Cruz Molina.

Finalizó exigiéndole al DCR una disculpa pública, que se devuelva su empleo y se pague su sueldo retroactivo porque “mi dignidad, mi imagen cuesta”.

“Todavía yo quiero trabajar en Corrección para limpiar mi nombre y así poder moverme hacia otras agencias, porque ahora mismo yo solicité para (el Negociado de la) Policía y no me han hecho ningún tipo de llamada ni ningún acercamiento. Es como todo uno es inocente hasta que se pruebe lo contrario y las personas que no conocen a uno comentan”, señaló tras contar la cantidad de historias falsas y fantasiosas que se han urdido entorno a su caso.