Otro ayudante relata incidente de hostigamiento de Ángel “Wiso” Malavé con empleada
Un ayudante especial del ex alcalde de Cidra reubicó a una secretaria que se quejó de haber sido hostigada sexualmente por el entonces incumbente municipal.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
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Caguas- Un ayudante especial del exalcalde de Cidra, Ángel “Wiso” Malavé, declaró este miércoles que en noviembre de 2008, antes de jubilarse de la alcaldía, reubicó a una secretaria que se quejó de haber sido hostigada sexualmente por el entonces incumbente municipal.
Luis Alberto Pérez Santiago, quien laboró por 15 años en la administración de Malavé, dijo que en mayo de 2008, Marilyn Díaz, se quejó del comportamiento del alcalde.
“Ella me indicó que el señor Malavé en un momento dado le metió la mano por detrás del pantalón y le haló el panty hacia arriba, y que adentro de la oficina el alcalde le cogió la nalga”, relató Pérez Santiago en el tercer día del juicio en su fondo que se sigue contra Malavé en el Tribunal de Primera Instancia de Caguas.
El testigo de la Fiscalía dijo que Díaz era entonces secretaria de María Laguna, mano derecha del entonces alcalde, y que cuando le comunicó a ésta la queja de la empleada, no hizo nada. Añadió que Díaz quería que la trasladaran del quinto piso, donde ubicaba la Oficina del Alcalde.
“Le pregunté qué queria hacer y me dijo que quería un traslado. Me reuní con María Laguna porque de la persona que se estaban quejando era del alcalde. Fui a la segunda en jerarquía por entender que ella era la persona indicada”, sostuvo el testigo a preguntas de la fiscal especial independiente (FEI), Iris Meléndez.
“Le informé (a Laguna) que la señora Díaz se estaba quejando de una situación de índole sexual, que no podíamos permitir eso allí y menos en año de elecciones ya que si ella hacía una querella, todos nos ibamos a afectar. Le dije que la única alternativa que tenían era trasladarla a otra dependencia”, dijo.
Pero añadió que “el asunto se quedó igual”.
Narró que en agosto de 2008 el alcalde le informó que iba mover a su secretaria Marilyn Ortiz y a Díaz “la envió a trabajar conmigo”.
El testigo dijo que Díaz le pidió nuevamente que la sacara del quinto piso y en octubre de 2008, el alcalde le indicó que la iban a mover a la Oficina de Planificación.
Pérez Santiago declaró también que otra empleada, que fungió como directora de Recursos Humanos, Nydia Santos, le indicó que el alcalde le haló la blusa en varias ocasiones. “No se si se trató de un evento o de varios”, sostuvo.
La defensa de Malavé, quien estuvo en el poder por 24 años, trató de establecer en el contrainterrogatorio a otro de los testigos, que en la alcaldía había motivaciones políticas para sacarlo de carrera.
El testigo, Adalberto Reyes, quien también fue ayudante de Malavé, admitió a preguntas del abogado Juan Ramón Acevedo que en la primaria de 2008 de Cidra había dos planchas, una de los que estaban con el alcalde y otra que apoyaba al entonces presidente de la Asamblea Municipal, Eduardo Carrasquillo.
Reyes sostuvo a preguntas de Acevedo que actualmente labora con el nuevo alcalde, Javier Carrasquillo, hijo de Eduardo Carrasquillo.
Malavé fue suspendido de su cargo a raíz de la radicación del caso.
Reyes admitió también que en una declaración que prestó ante un investigador en la demanda federal que radicaron dos secretarias contra Malavé y el Municipio de Cidra, no mencionó que sabía del incidente de la empleada Edna Rodríguez Amaro, quien alega que el alcalde le dio una nalgada.
Contra el Malavé pesan 11 cargos de actos lascivos. Un jurado de siete mujeres y cinco hombres y dos mujeres suplentes, evalúa la prueba en el juicio que preside el juez superior Daniel López González.