Una botella de cerveza también presentaba material genético del niño

Aguadilla. Una analista del Instituto de Ciencias Forenses (ICF) sostuvo ayer que el pantalón que Javier Álvarez Luciano vestía el 26 de agosto pasado tenía manchas de sangre compatibles con las de su hijastro, quien fue hallado moribundo en un cilindro de lavadora en la playa La Mojonera, en Rincón.

El niño de siete años declaró el jueves, en una conmovedora entrevista a través de circuito cerrado como parte del juicio contra Álvarez Luciano, que “Javier era malo” y que, en una ocasión, le había quemado el brazo con agua caliente.

Ayer, la situación legal del imputado de maltrato de menores y tentativa de asesinato se complicó tras las declaraciones de la seróloga Peggy Deliz Cuerdas, quien confirmó, a preguntas de la fiscal Silda Rubio, que el 9 de enero entregó sus informes a la agente investigadora del caso, Adaliz Rosario, en torno a la evidencia sometida para análisis, de la que se desprende que se le hicieron pruebas a unas manchas que tenía el pantalón. Las mismas concluyeron la presencia de la sangre del niño en la prenda de vestir.

Deliz Cuerdas explicó que también fueron sometidas a pruebas serológicas otros 13 artículos, de los cuales cuatro arrojaron presencia de sangre compatible con el ADN del menor. La referencia para las muestras provino de colectores bucales que se le realizaron tanto al niño como al padrastro para efectos de las muestras comparativas.

“Se encontró perfil genético de (nombre del menor) en el pantalón, una libreta de recibos, una bolsa plástica y un abrigo”, sostuvo la analista de ADN.

Otra evidencia ocupada, como lo fue una botella de cerveza, también presentó material genético del niño. Queda en suspenso si la razón por la cual vecinos del residencial Santa Rosa dijeron a la prensa haber visto esa mañana salir al nene de la casa “atontado como si le dieran Benadryl” se debe a que estaba bajo los efectos del alcohol de la cerveza.

“En el aplicador de la boquilla de la botella se encontró perfil genético de (el nene)”, señaló Deliz Cuerdas.

En el contrainterrogatorio, el licenciado Hilton García Aguirre dejó establecido que es imposible precisar la fecha en que fueron producidas las manchas que sirvieron de muestra para los análisis.

“No puede indicar cómo llegaron esas manchas o el tiempo que llevaban allí cuando fueron tomadas, ¿verdad que no?” La analista reconoció ese planteamiento.

Debido al hecho de que el juez Manuel Acevedo Hernández impuso una orden de mordaza para los involucrados en este caso, Primera Hora no pudo obtener reacciones de parte de la defensa en torno a lo que trascendió en sala.

Sobre las muestras tomadas al bate que habría sido usado para golpear salvajemente al pequeño, Deliz Cuerdas dijo que el mismo presentó perfil genético parcial de más de dos personas, por lo que no se pudo concluir de quién era, dado a la complejidad reflejada en el informe.