El padre del niño Lorenzo González Cacho se sometió voluntariamente el miércoles por la tarde a una prueba de ADN en el Instituto de Ciencias Forenses (ICF), las que son necesarias para la pesquisa.

El Lcdo. Elí Japhet López, abogado del padre del menor, Ahmed A. González Sánchez, confirmó en entrevista telefónica con Primera Hora, que acompañó a su cliente al ICF, el miércoles a las 2:00 p.m..

“Compareció conmigo sin ningún problema. Cualquier cooperación que le pidan la va a brindar”, agregó López.

Como parte de la investigación que conduce la fiscalía de Bayamón, en conjunto con la División de Homicidios de esa región, se anticipa que se le tomarían, si accede, este tipo de pruebas a la madre del menor, Ana I. Cacho González, quien se ha negado hasta el momento por instrucciones de sus abogados a declarar ante las autoridades por considerarla sospechosa.

También serían incluidos en la lista el agente de Inmigración que compartió con la madre de Lorenzo hasta la 1:00 de la madrugada del 9 de marzo. un ingeniero, que se citó con ella en horas de la tarde del día anterior, entre otras personas, supo Primera Hora.

Casualmente, ayer de madrugada ocurrió un escalamiento en el laboratorio Domenech Toxicology, en Hato Rey, donde Cacho González se realizó la prueba de dopaje el martes pasado a solicitud del Departamento de la Familia.

Sin embargo, la pesquisa preliminar que condujo el agente Julio Ferrau, adscrito a la División de Propiedad del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de San Juan, determinó que estos hechos no guardan relación con el complicado caso.

De acuerdo con la pesquisa, el modus operandi utilizado en el escalamiento es similar al empleado por adictos a drogas que han cometido fechorías similares en los pasados meses en negocios de la avenida Domenech.

Durante el escalamiento, el delincuente cargó con dos computadoras en desuso, las cuales estaban defectuosas, pero que no contenían información de sus pacientes ni datos confidenciales relacionados con el l caso de Cacho González, indicó una fuente que trabaja en el laboratorio.

Además de la prueba de dopaje del martes, Cacho González se hizo en otro laboratorio otra prueba de orina, cuyos resultados estarían listos al día siguiente.

La complejidad de la pesquisa del crimen del pequeño Lorenzo, de ocho años, mantiene en vilo a la opinión pública y se solicitó asistencia del FBI.