Pandemia retrasa pesquisa del doble asesinato de jóvenes en Peñuelas
Los investigadores esperan realizar entrevistas, pruebas de ADN y recibir datos sobre la triangulación de sus teléfonos celulares.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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La pandemia ocasionada por el mortal virus que produce el COVID-19 ha retrasado los esfuerzos investigativos para esclarecer el asesinato de la joven universitaria Aleysha Nicole Díaz Vélez, de 22 años, quien fue baleada durante la noche del 22 de febrero del 2020, en la carretera PR-386 del barrio Jaguas cerca del charco La Soplaera, en Peñuelas, junto a su amigo Roberto Antonio Varela Montero, de 19 años.
El teniente Harry Solivan, director de la División de Homicidios de Ponce, indicó que los investigadores se encuentran corroborando una teoría sobre el motivo del crimen para la cual es necesario realizarle pruebas de ADN a unas personas de interés ya identificadas y recibir información del rastreo de los teléfonos celulares, entre otras gestiones.
Meses después del doble asesinato, mediante planes de trabajo con diferentes unidades se detuvieron varios individuos que han sido vinculados con algún conocimiento del caso o que pudieron haber participado, de acuerdo con confidencias que recibieron.
Solivan observó que, los investigadores intentaron entrevistarlos, pero se ampararon en su derecho a no declarar y otros no han sido interrogados debido a las restricciones de visitas y traslados de confinados impuestas por el Departamento de Corrección y Rehabilitaciones como medida preventiva para evitar contagios con el coronavirus.
“Nosotros tenemos una información de qué es lo que pudo haber sido el móvil, pero lógicamente yo estoy en proceso de corroboración y en este momento sería especular”, Solivan.
En la escena se obtuvieron unas huellas dactilares y ADN para ser comparadas con varios individuos que se encuentra en prisión a los cuales no han logrado tomarle las muestras para que sean analizadas por el Negociado de Ciencias Forenses.
El caso es uno complicado debido a que ocurrió en un paraje solitario, al presente, cuentan de cámaras de seguridad del momento cuando salieron de Ponce en ruta hacia Peñuelas, en las que no se observa montada en el vehículo una tercera persona con ellos.
Al momento no se ha podido establecer si alguien se montó con ellos en el trayecto o si en efecto era una de las personas que los estaba esperando en el lugar, manifestó el teniente.
La joven, que cursaba el último semestre en la facultad de comunicaciones de la Pontifica Universidad Católica, estaba manejando el vehículo marca Toyota Corolla, color verde, del 2005, cuando le dispararon por la parte posterior de la cabeza.
El auto pertenecía a la progenitora de su amigo, quien era vecino de la calle Reina en Ponce, con quien estuvo compartiendo esa noche y que fue ultimado a orillas de la carretera.
“Este caso para nosotros es un poco complicado en el aspecto de que debido al lugar donde ocurren los hechos se nos ha hecho imposible identificar un testigo presencial, por lo que la investigación va dirigida a recopilar evidencia circunstancias y científica que hemos podido obtener. Estamos trabajando para a través de la información que hemos recibido solicitar algunas comparaciones para ver si podemos dar con los responsables de este doble asesinato”, detalló el teniente Solivan.
En la cartera del joven se ocuparon sustancias controladas, pero no en una cantidad como para realizar alguna transacción ilícita.
Sobre los teléfonos celulares de las víctimas, que no fueron recuperados en la escena, Solivan indicó que se encuentran en espera de que las compañías les entreguen información sobre su ubicación a base de los datos de las torres de comunicación.
“Hemos hecho un sinnúmero de solicitudes de diferentes antenas y sí hemos recibido algunas, pero al momento todas no has he recibido, porque debido a esta situación de la pandemia todos los procedimientos se han visto dilatados y todavía nosotros estamos analizando siempre que nos envían alguna información para ver si podemos obtener la información que nos ayude al esclarecimiento”, respondió Solivan.
Aseveró que se han reunido con los familiares de las víctimas para conversar sobre el curso de la pesquisa.
“Lamentablemente este proceso que estamos viviendo de la pandemia nos ha limitado, los procesos no son como estábamos acostumbrados a recibir la información pronta, se nos ha dilatado un poquito en las solicitudes que hemos hecho”, finalizó Solivan.