En su regreso hoy al Tribunal de San Juan, Aida de los Santos se mantuvo seria, pero relajada, durante la audiencia que se celebró esta mañana en la sala 1105, que preside la jueza Eloína Torres Cancel.

Hoy debía empezar el juicio contra de los Santos, de 57 años, por un cargo de asesinato y otro de violación a la la Ley de Armas por supuestamente asesinar a a su jefa Georgina Ortiz Ortiz, la esposa del exjuez del Tribunal Supremo Carlos Irizarry Yunqué, en concierto y común acuerdo con otra persona, que el ministerio público no ha identificado al momento.

El procedimiento judicial, sin embargo, se pospuso debio al extenso proceso de descubrimiento de prueba, cuyos detalles las partes discutieron ante el estrado de la jueza Torres Cancel.

Ante la complejidad de la petición de los abogados Lucille Borges Capó y Aaron Fernández, la magistrada emitió varias órdenes para la entrega de documentos y otra evidencia. Además, fijó una vista sobre el estado de los procedimientos para el 8 de enero de 2013 y el inicio del juicio para el 25 de febrero.

El ministerio público, represantado por la fiscal Acevedo, planea sentar a unos 40 testigos de cargo.

Mientras las partes conversaban ante el estrado, de los Santos, quien laboró como empleada doméstica de Ortiz Ortiz, se mantuvo quieta y atenta al diálogo entre defensa y el ministerio público. En ocasiones paseó la mirada rápidamente por la sala como en busca de un rostro conocido. Solo sonrió brevemente al despedirse de su abogada.

“Yo no sabía que era tan bajita”, soltó una mujer que se encontraba en el público cuando de los Santos se quedó sola mientras sus abogados dialogaban con la jueza.

De los Santos, le llega al hombro a la licenciada Borges Capó, quien suele usar zapatos de tacón alto.

A su salida de sala, el hijo de Ortiz Ortiz, José Palau Ortiz, ofreció unas breves declaraciones.

“Todo va marchando muy bien”, afirmó Palau Ortiz, uno de los 40 testigos que la fiscal Acevedo va a sentar a declarar.

“Van en la línea correcta... No sé cuáles son los pasos que van a tomar ahora”, indicó antes de tomar el elevador.

También indicó que desconoce si la fiscal Acevedo, quien no respondió preguntas de este medio, radicará cargos en un futuro cercano contra la otra persona que se asegura participó en el crimen de su madre.

La sobrina de Ortiz Ortiz, Sandra Colón Ortiz, comentó que la comunicación “está fluyendo poco a poco” con la familia de Irizarry Yunqué, quien no ha estado presente en sala durante el proceso que se sigue contra la mujer que se alega mató a su esposa.

El exjuez tampoco ha ofrecido declaraciones públicas y la familia de la víctima, en el pasado, se expresó enojada por la actitud de indiferencia que asumió tras la muerte de Ortiz Ortiz.

Previamente, algunos de los familiares habían vinculado a Irizarry Yunqué con la muerte de su esposa.

“Hemos estado reunidos y pues la comunicación está fluyendo poco a poco, pero está fluyendo y eso es bueno”, afirmó Colón Ortiz. Sin embargo, la sobrina desconoce si el exjuez estará presente en sala durante el juicio o si el hombre se encuentra enfermo como se ha rumorado.

“Realmente no puedo abundar, ni puedo tocar ese punto, pero aquí ha sido todo una sorpresa detrás de otra”, indicó a preguntas de la prensa sobre el posible vínculo de Irizarry Yunqué con la muerte de su tía.

Los abogados de la defensa reiteraron la inocencia de su clienta y exhortaron a las autoridades a dar con los verdaderos autores del crimen de Ortiz Ortiz.

“A nuestro parecer, por los documentos que nos están entregando, creo firmente que este caso no solo tiene una víctima, que es doña Georgina sino que tiene a doña Aida también”, afirmó Borges Capó.

Aunque Borges Capó y Fernández no utilizaron el término de prueba exculpatoria, aseguraron que existe mucha evidencia “favorable” para su clienta.

“El ministerio público tiene serias complicaciones con lo que es la prueba”, afirmó Borges Capó luego que un periodista le preguntó sobre los resultados de la autopsia realizada a la víctima.

Fernández, por su parte, indicó que De los Santos agradeció el apoyo que ha recibido tanto de la comunidad dominicana como la puertorriqueña y que quedó evidenciado en un radio maratón que se realizó para recaudar fondos para su defensa.

El presidente del Comité Dominicano de Derechos Humanos, José Rodríguez, pidió a las personas interesadas en ayudar a De los Santos que se comuniquen con su organización.

Ortiz Ortiz, de 72 años, apareció muerte en el apartamento que compartía con su esposo en el condominio Laguna Terrace del Condado, el 17 de agosto de 2010.

El patólogo Carlos Fernando Chávez Arias indicó en la vista preliminar que Ortiz Ortiz murió como resultado de una herida realizada con un arma blanca que le cortó el cuello, la laringe y la yugular izquierda y de asfixia por estrangulación. Concluyó que su muerte se trató de un homicidio.