La controvertible sentencia del juez del Tribunal Supremo Erick Kolthoff sobre la Ley 54 y las parejas en relaciones adulterinas ya empieza a traer cola.

Y es que la defensa del sargento David Cotto Gotay pedirá la desestimación de los cargos de violencia doméstica que pesan en su contra, tomando como ejemplo la sentencia de Kolthoff.

No importa que el oficial de la Uniformada haya supuestamente violado a su víctima; el caso podría caerse si la abogada Mayra López Mulero consigue convencer a la jueza Elizabeth Linares de que se trata del mismo principio y, por lo tanto, no se le deben aplicar las sanciones previstas en la Ley 54.

Aunque, para eso, habrá que esperar.

Ayer, la jueza Linares pospuso para el 15 de junio la vista preliminar contra Cotto Gotay debido a que la mujer que lo acusó está enferma y no ha podido ayudar al Ministerio Público con la acusación.

Según expresó en sala la fiscal de la Unidad Especializada en Violencia Doméstica, Nilsa Álvarez del Castillo, la mujer perjudicada padece de una condición renal y tiene que estar en reposo.

López Mulero dijo a Primera Hora que , como jurista, discrepa de la sentencia de Kolthoff, pero no dudará pedir la aplicación de la doctrina en beneficio de su cliente.

“Así de grandioso es el derecho”, dijo la abogada.

Cotto Gotay rehusó emitir declaraciones a su salida del tribunal.

De acuerdo con la investigación, el sargento, quien es casado y lleva 27 años en la Policía, mantenía una relación extramarital con una empleada civil del Cuartel General.

Cuando la mujer se enteró de que era casado, se separó de él, para finales del año 2010.

Pero el asunto no quedó allí porque, según se alega, el 5 de febrero Cotto Gotay fue a su residencia y la obligó, bajo amenaza con su arma, a sostener relaciones sexuales.

Al día siguiente regresó para cometer los mismos actos, según se desprende de la investigación.