Peluquera le dispara a un ladrón
La comerciante le hizo frente al maleante. (Ve vídeo)

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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Una peluquera enfrentó con valentía a un delincuente que, aunque le propinó un balazo, se llevó la peor parte cuando la mujer repelió el ataque disparándole en varias ocasiones.
La comerciante, Wanda Torres Torres, de 45 años, estaba cerrando su salón de belleza Jesucristo es Nuestro Señor, en la avenida Degetau, en Caguas, cuando fue sorprendida de espalda por el ladrón que, sin pensarlo dos veces, le disparó en el lado izquierdo del pecho, cuando ella intentó voltearse.
Ya herida, la mujer desenfundó su arma de fuego, una pistola Glock, calibre .357, y le hizo frente al maleante, disparándole en varias ocasiones y obligándolo a huir en un auto color gris, donde lo esperaba otro compinche.
El esposo de Wanda, José Robles, de 52 años y quien es policía retirado, estaba hablando con ella por el celular al momento del atraco.
“A las 7:38 p.m. yo estaba hablando con ella, yo lo que escuché fue un ruido, no escuché detonaciones, como si el teléfono se le cayera. Vuelvo y llamo porque me sospeché que algo le había pasado, y le pregunto: ‘¿Qué te pasó?’, y me dice: ‘Estoy herida, estoy herida’”, narró Robles, en el Centro Médico, donde su esposa convalece de la herida que le laceró el pulmón.
Robles llamó a la Policía mientras un vecino del lugar le ofreció transportación hacia el hospital HIMA de Caguas.
El vecino, que sólo se identificó como Javier, señaló que estaba viendo televisión en su apartamento cuando escuchó varios disparos y, al salir, la vio sobre el pavimento.
“Me dijo que tenía una herida, pero se mantuvo tranquila. Los hombres lloran... ella se tapó la herida con la mano y me dijo que la llevara al hospital”, comentó Javier.
Mientras esto ocurría, a las 8:45 p.m. llegó hasta el hospital San Juan Bautista, de Caguas, Armando Morales González, de 32 años, con heridas en las piernas y en sus genitales. El hombre no quiso brindar información sobre las circunstancias en las que resultó herido; sin embargo, es investigado como el principal sospechoso del asalto.
Robles, por su parte, indicó que hace dos años, antes de retirarse, adiestró a su esposa en el uso y manejo de armas de fuego y, por eso, no le extrañó que reaccionara con valentía.
“Este individuo se acerca a ella con un arma de fuego, este charlatán, ella de espalda cerrando un negocio, un negocio legal... Anuncia un asalto y, cuando ella se vira, le hace un disparo sin ella prestar resistencia, simplemente al virarse le disparó. Cuando ella siente el impacto, desenfunda y se defiende, le hace al individuo varios impactos”, narró Robles.
Aunque son cristianos practicantes, Robles asegura que no perdona al hombre y que “en ningún sitio de la Biblia dice: ‘Déjate matar’. Dice ‘no asesines’, pero sí nos tenemos que defender de estos charlatanes que hay en la calle y estamos dispuestos a hacerlo; mi esposa y yo tenemos que darnos a respetar, no vamos a ceder”.
Vecinos y comerciantes se mostraron preocupados por la creciente criminalidad.