La causa y manera de muerte de una adolescente de 13 años, que fue transportada sin signos vitales al Pepino Health Group el pasado viernes a las 6:25 a.m., está pendiente de otros análisis periciales, a pesar de que la autopsia fue realizada el mismo día de los hechos por un patólogo del Instituto de Ciencias Forenses ICF).

“La autopsia de (Gabriela Leilany Cabán Cruz) se realizó el viernes. La causa y manera de muerte está pendiente de otros análisis. Está lista para entrega”, informó por escrito, Betsy Rivera, portavoz de prensa del ICF.

Por su parte, el coronel Roberto Rivera Miranda, comisionado auxiliar de Investigaciones Criminales, explicó que se espera que hoy la fiscalía reciba el documento para reunirse a discutir los hallazgos preliminares con el fin continuar delineando el curso de la pesquisa.

“Hoy vamos a trabajar con eso, nos vamos a reunir para ver lo que hay. Todavía faltan los resultados de los análisis toxicológicos los cuales vamos a intentar que salgan lo más pronto posible porque eso es muy importante para nuestra investigación”, respondió Rivera Miranda.

Al presente, la pesquisa se ha concentrado en la progenitora de la menor que era quien tenía su custodia y se busca establecer o descartar si consintió la relación de su hija con un adulto.

Además, se sigue investigando a Brian Pérez Hernández, de 27 años, quien la transportó a la sala de emergencias en la parte posterior de su vehículo donde fue declarada muerta y además se identificó como su pareja, a pesar de que la fallecida no tenía edad para consentirlo, lo que activó a otras unidades investigativas.

Cabán Cruz, se había evadido de un hogar del Departamento de la Familia en Quebradillas para la fecha del 19 de noviembre del año pasado y tres días más tarde fue localizada en Aguadilla. Posteriormente fue reubicada en el hogar de su progenitora.

Como parte de la pesquisa, los investigadores acudieron a la residencia de Pérez Hernández, ubicada en el sector Ferdinand Hernández del barrio Saltos, en San Sebastián, para trabajarla como una escena en busca de evidencia que aporte a esclarecer lo que ocurrió y que confirme o descarte las alegaciones hechas en la etapa preliminar vinculadas al consumo de sustancias controladas.

El hombre, que había conocido tres semanas antes a la adolescente, frecuenta el residencial Las Muñecas en Aguadilla donde vivía la menor con su progenitora y hermanos.

No se indicó si se ocupó algún material ilícito ya que en esta etapa de los hechos no se descarta ningún motivo. El hombre aparece con antecedentes penales por violación a la Ley de Sustancias Controladas y agresión, sin embargo, se desconoce la disposición de los cargos en el tribunal.

“Nos estamos concentrando en los dos, la mamá y el individuo que la llevó al hospital. Confiamos en que va a salir a flote lo que sucedió, estamos allanando cuentas de teléfonos celulares y los mensajes con el apoyo del ICE, de las divisiones de Crímenes Cibernéticos, Violencia de Género y Homicidios”, puntualizó Rivera Miranda.

Las investigaciones en curso, incluyendo las del Departamento de la Familia, podrían aportar información que configuraran delitos estatales como federales.

La Oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional (HSI por sus siglas en inglés) en Mayagüez, confirmó el viernes, que colabora en la pesquisa y dejó abierta la posibilidad a que las autoridades federales asuman la jurisdicción del caso.

La revelación de que Pérez Hernández era su pareja activó de inmediato a la División de Delitos Sexuales y Maltrato a Menores y eventualmente, el HSI.