Las autoridades descartaron hoy, viernes, el robo como motivo del asesinato de Frankie Torres Marín, de 53 años, quien se desempeñaba como director de una escuela en Río Grande.

Como parte de la pesquisa del crimen, la Policía busca pistas para conocer la descripción del sospechoso de ultimar al educador, cuyo cadáver fue encontrado el jueves al atardecer en el dormitorio de su hogar, en la calle 39 de la urbanización Villas de Loíza.

Torres Marín era el director de la escuela segunda unidad Rafael Rexach, ubicada en el barrio Palmer de Río Grande, donde compañeros de labores extrañaron su ausencia el jueves y cuando se logró entrar a su casa descubrieron que había sido asesinado.

Relacionadas

La Policía teoriza que Torres Marín fue ultimado en horas de noche del pasado miércoles.

El comandante Roberto Rivera, director del Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) del área de Carolina, dijo que la investigación apunta a que Torres Marín pudo haber sido asesinado por un joven con quien posiblemente compartió esa noche.

Se sospecha que ese individuo, tras cometer los hechos, huyó de la residencia en el vehículo de Torres Marín, un Toyota Camry gris con tablilla HFH-849. 

Rivera explicó que en esta etapa de la pesquisa los investigadores descartaron el robo como el motivo del crimen, aunque hubo el hurto del vehículo, porque en la residencia había $3,181 que pertenecen a la clase graduanda de la escuela dirigida por la víctima. También se encontraron en la casa prendas propiedad del educador.

Mientras, la Policía intenta establecer la identidad del acompañante de Torres Marín y así confirmar si frecuentaba su hogar o si se trató de un encuentro casual.

Sobre el sospechoso solo se sabe que a eso de las 8:00 p.m. del miércoles uno de sus vecinos vio a un hombre joven abordar el automóvil del educador y se despidió de él dándole las buenas noches. Sin embargo, como estaba oscuro no pudo ofrecer una descripción del hombre.

“Descartamos el robo porque en la residencia había dinero y prendas y no fueron tocadas, solo el celular (de Torres Marín) y el carro (fueron robados)”, explicó el comandante Rivera.

De acuerdo con el director del CIC, la teoría más fuerte que analizan es que podría tratarse de un ataque no premeditado que ocurrió provocado por alguna desavenencia entre ambos. 

“El vehículo no aparece. Lo estamos buscando por el área. Entendemos que está guardado y que esa persona lo escondió porque está asustada”, comentó Rivera. 

El cuerpo de Torres Marín fue localizado este jueves, a las 4:59 p.m., cuando compañeros de la facultad de la escuela donde laboraba acudieron a su residencia, ya que le echaron de menos y no habían logrado establecer comunicación telefónica, aunque lo llamaron reiteradamente.

El cadáver estaba desnudo sobre la cama de la habitación principal de la vivienda y presentaba al menos una herida en el área del cuello.

Los investigadores del caso regresaron hoy, viernes, a la escena del crimen con el investigador Noel Colón, perito certificado en análisis de patrones de sangre, que examinaría rastros en las paredes de la habitación.

En la escena del crimen también se ocupó un cuchillo con manchas de sangre como evidencia. 

El comandante Rivera hizo un llamado a los ciudadanos para que coopere de manera confidencial con la pesquisa llamando a la línea 343-2020 o a la Comandancia de Carolina al (787) 257-7500.