Molesto se encuentra el gobernador Pedro Pierluisi con la posibilidad de que los policías realicen un nuevo paro de brazos caídos en medio de las festividades de Acción de Gracias.

“Yo espero, al igual que todos en Puerto Rico tienen que esperar, que eso no se repita, el paro que tuvimos hace dos semanas atrás. El deber de la Policía es sagrado. El deber de defender la vida y la propiedad en Puerto Rico es sagrado. Así que yo espero que eso no se repita, porque definitivamente estamos defendiendo los policías y poniendo la acción donde está la palabra”, sentenció el mandatario en tono firme y sin dejar de demostrar su descontento con la amenaza pública que se ha lanzado.

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El gobernador llegó a culpar a un exagente de la Policía como el incitador de este paro de brazos caídos, que llevó a que en el pasado fin de semana de Halloween se cerrara con 14 asesinatos, incluyendo el de un adolescente de 16 años en medio de un secuestro. Aunque no lo identificó, dio a entender que se trata de Gabriel Hernández Ramos, un expolicía retirado que vive en New Jersey.

El reclamo de los policías -quienes se ausentan a sus labores ya que pueden acogerse a una licencia por enfermedad durante tres días sin que se les requiera presentar un certificado médico- está relacionado a las condiciones que tienen para su retiro. Exigen la implementación de la Ley 81 (Retiro Digno), a la cual se opone la Junta de Supervisión Fiscal.

Pierluisi indicó que esta ley de retiro incluye a bomberos y oficiales del Departamento de Corrección.

“En las gestiones que estoy llevando a cabo con la Junta (de Supervisión Fiscal), con mi equipo de trabajo, estamos tratando de buscar la manera de ayudar a los policías, particularmente a los que se retiraron, particularmente a los que su pensión está sujeta a las disposiciones de la Ley 447. Esto es por su edad y por lo que provee esa ley”, comentó.

Tras reconocer estos percances para lograr mejorar las condiciones de retiro de los policías y demás personal, Pierluisi se molestó por el empeño de Hernández Ramos de promover estos paros de brazos caídos en la Uniformada.

“Hay una persona que por las redes sociales está llamado a la posibilidad de ese paro. Esta persona es un exagente de la Policía, no es ni miembro de la fuerza de la Policía actualmente, y no participó de las reuniones que yo tuve con los líderes gremiales de la Policía. Lo que leí en uno de los periódicos de circulación general es que se está quejando que ahora estamos autorizado que se aumente la edad mandatoria de retiro de los policías de 58 años a 62. Pero, parece que no se enteró que eso lo hemos hecho, porque me lo pidieron a mí los líderes gremiales de la Policía. Esa es una movida positiva para la Policía. Lo que eso hace es que les permite estar unos años adicionales en lo que podemos mejorarles sus condiciones de retiro. Así que, primero, que quede aclarado”, manifestó el mandatario.

“Segundo, habla de la paga y las condiciones de la Policía. Pues, parece que se olvidó o se fue de la Policía antes de que se le aumentara por 30% el salario de todos los policías de Puerto Rico. A pesar de que los demás servidores públicos no han recibido aumento, a los policías se les aumentó el salario por 30%. Además, las horas extra, porque yo lo dispuse así, se le está pagando en cuestión de días, en vez de en cuestión de años, como era el caso en el pasado”, agregó.

Pierluisi también recordó que en este año se ha entregado mucho equipo y vehículo al Negociado de la Policía para que mejorarles a los agentes sus condiciones de trabajo.

Concluyó que “mi compromiso, porque le hice con los líderes gremiales y otra vez están hablando los que no estuvieron en la mesa, es asegurarme que no haya un policía retirado que no tenga una cubierta médica adecuada. ¿Qué es lo que voy a hacer? Identificar a los que no tengan cubierta médica y hacer las gestiones para que tengan el Plan Vital, la cubierta del Plan Vital y seguiré haciendo gestiones”.

Está por verse si los agentes siguen el llamado realizado por el gobernador de no unirse al paro de brazos caídos y el alto ausentismo vuelve a registrarse a finales de mes, para cuando se celebra Acción de Gracias.