El funcionario aseguró que se cumplió a tiempo con el protocolo establecido en estos casos y reiteró que la respuesta de los guardias de seguridad y del paramédico del centro comercial fue rápida. 

Los hechos que conmovieron al país por la indiferencia de las personas que presenciaron lo sucedido, sin ofrecer ayuda al herido, ocurrieron al filo de las 6:00 p.m. cuando una adolescente que estaba acompañada por su padre subiendo hacia el segundo nivel por las escaleras eléctricas fue interceptada por un hombre, identificado como Javier Rivera Rodríguez, quien la tocó por el hombro izquierdo para preguntarle si la estaban molestando. 

Relacionadas

Acto seguido, Rivera Rodríguez comenzó a propinarle puños en el rostro al padre de la menor, identificado por el Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) de San Juan, como Michael Guzmán Román, de 52 años, quien perdió el balance y cayó por las escaleras que conducen al primer nivel, donde el agresor continuó pateándolo con saña en la cabeza, pecho y costados, dejándolo aturdido y sangrando profusamente. 

Luego de descargar su furia sin motivo, se abrió paso entre las personas y bajó las escaleras intentando confundirse entre la multitud. 

El herido fue asistido por un joven estudiante de enfermería, identificado como Enrique Vázquez Vargas, de 21 años, quien había ofrecido su versión a Primera Hora.

Aunque el joven aseguró que el paramédico del centro comercial no tenía el equipo adecuado, García aclaró que se trata de un profesional licenciado que cumplió con su función. 

Al tiempo que se se atendía al herido, los guardias de seguridad detuvieron al sospechoso gracias a la cooperación de los testigos que presenciaron la golpiza, por un empleado de mantenimiento que lo siguió y las imágenes captadas de su trayecto por las cámaras de seguridad. 

Luego fue llevado a la celda del cuartel estatal que ubica en la planta baja del estacionamiento multipisos. 

García se defendió de expresiones que circularon a través de las redes sociales y del propio estudiante que sostuvo que la respuesta de los guardias de seguridad, del paramédico del centro comercial y de la ambulancia fue tardía y aseguró que se siguieron los protocolos establecidos. 

De acuerdo con su investigación y el análisis de los vídeos de seguridad, transcurrió un minuto con 30 segundos cuando llegó el primer guardia de seguridad a la escena, quien procedió a paralizar las escaleras. 

Agregó que la ambulancia no tardó más de 15 minutos en atender la emergencia y el paramédico a cargo de otra situación en una tienda cercana a las escaleras llegó dos minutos después de haber bajado la persona agredida hasta la plataforma de las escaleras. 

“En menos de un minuto ya estaban los oficiales de seguridad interviniendo, no solamente con la persona que salió agredida, sino también con el que agredió a esta persona, el cual se había movido desde el sitio, entiéndase de las escaleras hacia el área del atrio central… no estoy desmintiendo nada, simplemente me estoy ajustando a la realidad de lo que muestran los vídeos nuestros de cómo ocurrieron los hechos y cuán rápido fue la respuesta del personal de seguridad”, sostuvo García.

La misma noche de los hechos, los investigadores tuvieron acceso a las cámaras de seguridad y, posteriormente, mediante una orden de subpoena.  

Al preguntar por qué el personal de mantenimiento limpió la escena, como informó el CIC, indicó que el lugar donde se originaron los hechos se mantuvo intacto, aunque no lo acordonaron y la sangre fue removida “por cuestión de seguridad y para evitar que hubiese accidentes”.  

García agregó que han tenido contacto con la esposa del perjudicado para coordinar la ayuda que le quieren dar a su familia. 

La víctima, que se encuentra entubada en el Centro Médico, sufrió fracturas en el rostro, varias costillas y una vértebra.