Aguadilla.- Samuel Muñoz Ríos podría perder la libertad que goza por medio de una probatoria que lleva cumpliendo hace nueve años si se  encuentra  causa para juicio en su contra por presuntamente agredir a un perrito sato, que murió tres días después a causa de los golpes que recibió de un palo de escoba.

El juez José Román Barceló pospuso la vista preliminar para el 22 de mayo en el Centro Judicial de Aguadilla, tras el fiscal Juan Ramos solicitar una vista en alzada por violación a la Ley de Armas y el artículo 7 de la ley 154 de Bienestar y la Protección de los Animales.

Muñoz Ríos, quien cumple una probatoria de 12 años, está libre luego del incidente ocurrido el pasado 6 de abril a eso de las 3:45 de la tarde, porque la dueña del sato “Pinto”, no mostró interés en ir más allá con el caso. Glendalys Lisojo Acevedo, dijo que “solo me interesaba que se responsabilizara por el perro y que pagara el veterinario. Pero Pinto se murió”, relató la mujer a la salida de la sala 402.

Pinto, se escapó de su casa en la urbanización Pepino en San Sebastián, cuando Glendalys se encontraba trabajando como guardia de seguridad en un establecimiento. Aparentemente su hocico lo llevó remeneando la cola hasta la casa de Samuel, en el residencial San Andrés del mismo municipio donde su perrita se encontraba presuntamente en celo, lo que provocó que el hombre de 27 años reaccionara.

Fue una llamada anónima que alertó a las autoridades sobre el acto de crueldad y hasta la casa llegó el agente Jesús Morales, quien tomó el perro de unas 12 libras de peso y lo llevó a un veterinario.

El hombre salió en libertad tras pagar el 10% de una fianza de $20 mil que le impuso la jueza Welda Rivera Toro  tras encontrar causa probable para arresto por violación a la Ley 154. Para entonces se le radicaron cargos por el artículo 6 y se le removieron cargos por Ley de Armas. Pero en vista de que el animal murió, el fiscal Ramos radicará el cargo nuevamente.