Ante la incomparecencia de la representación legal de dos de los tres coimputados por los asesinatos del procurador de menores Antonio Barceló Jiménez y dos de sus hijas, la jueza Sylvia Díaz Solla, del Tribunal de Bayamón, reseñaló este martes la vista preliminar contra el trío para el 21 de enero.

Esta sería la segunda ocasión en que se pospone la vista en la que se determinará si existe o no causa para acusar a Billy de Jesús Reyes, Alex Rivera Huertas e Israel Sánchez de la Rosa por el crimen ocurrido hace 10 años, y por el cual todavía los coimputados Angel Díaz Vélez y Abdiel Moreau Dones se encuentran prófugos.

La defensa de De Jesús Reyes, compuesta por los abogados Irving Prado Galarza y Carmelo Dávila Torres, compareció al proceso judicial, mientras que los licenciados Ángel Albizu y Frank Pérez Galarza, quienes representan a Rivera Huertas y Sánchez de la Rosa, respectivamente, se ausentaron.

Tanto Albizu como Pérez Galarza fueron designados por el tribunal debido a la incapacidad de los coimputados de costear su representación legal, y durante la vista de este martes la jueza Díaz Solla manifestó que el abogado de Sánchez de la Rosa anticipó que solicitará mediante una moción que se le releve del caso.

“Tiene que ser bien convincente su moción para yo relevarlo”, advirtió la jueza desde el estrado en la sala 404 del Centro Judicial.

La magistrada concedió a Prado Galarza y a Dávila Torres hasta el 9 de enero para que contesten una moción que el Ministerio Público presentó el 17 de diciembre para solicitar que las declaraciones del testigo cooperador del caso se ventilen privadamente durante la vista preliminar. Sin querer adelantar sus argumentos, Prado Galarza reiteró este martes que se opondrá a la petición de la fiscalía.

El 12 de enero se celebrará una vista para discutir la moción y cualquier otro detalle del caso previo a la vista preliminar.

Niegan rebaja de fianza a De Jesús Reyes

Inmediatamente concluyeron los trámites relacionados con la vista preliminar, Prado Galarza y Dávila Torres se trasladaron a la sala 603 para discutir ante el juez César Mercado Santaella una moción en la que los abogados solicitaron que a De Jesús Reyes, quien se encuentra sumariado, se le rebajara la fianza que se le impuso de $350,000 a $3,500. El reclamo de la defensa no prosperó, y el juez declaró la moción no ha lugar.

“No hay una garantía de comparecencia de este señor. Además, la fianza de $350,000 no es irrazonable. Este señor representa un peligro para la sociedad”, dijo fuera de sala el fiscal Martín Ramos Junquera, quien integra el Ministerio Público junto a las licenciadas Fabiola Acarón Porrata-Doria y Phoebe Isales Forsythe.

Contra De Jesús Reyes, Rivera Huertas y Sánchez de la Rosa pesa un cargo de asesinato por cada una de las tres víctimas fatales, y un cargo de conspiración.

La Oficina de Servicios con Antelación a Juicio (OSAJ) rindió un informe en el que no recomendaba reducir la fianza de De Jesús Reyes debido a que el imputado tiene un problema de uso de sustancias controladas y que no reunía los requisitos para estar bajo supervisión electrónica.

Aun así, la defensa sentó en el banquillo de los testigos a Sachyra Galarza Ruiz, de 27 años, y quien hace 13 años es la compañera sentimental de De Jesús Reyes, con quien tiene dos hijas de nueve y seis años de edad.

Galarza Ruiz dijo ante el juez Mercado Santaella que hacía gestiones para conseguir los $3,500 que se recomendaban como parte de la rebaja de fianza, y se comprometió a asegurar su presencia en los procesos judiciales posteriores, así como a velar por que el imputado cumpliera todas las condiciones que el tribunal impusiera.

Sin embargo, durante el contrainterrogatorio del fiscal Ramos Junquera, trascendió que De Jesús Reyes utilizaba en su licencia de conducir la dirección de su tía y no la de su domicilio.

Además, a preguntas del abogado, Galarza Ruiz dijo desconocer datos como que su compañero manejaba desde el 2010 con una licencia expirada, que era usuario de drogas, que en el allanamiento ejecutado en su residencia el día que fue arrestado las autoridades encontraron, según el fiscal, “gran cantidad de dinero en efectivo”, y que en un vehículo de motor bajo su custodia se había hallado un arma de fuego durante un registro posterior.

Galarza Ruiz también rechazó tener conocimiento sobre los vínculos de De Jesús Reyes con el coimputado Moreau Dones. Según el agente investigador de la Policía Joel Colón, quien figuró como testigo del Ministerio Público, De Jesús Reyes es desde hace una década la “mano derecha” del prófugo.

Cuando presentó las denuncias a principios de mes, el Ministerio Público señaló que Barceló Jiménez y sus hijas Yahaira Barceló Segarra y Laura Barceló Rosario murieron en medio de una balacera que iba dirigida a otras personas durante la madrugada del 11 de diciembre de 2004.

Barceló Jiménez, quien se desempeñaba entonces como procurador de menores del Tribunal de Bayamón, transitaba en su vehículo por la carretera PR-2, frente a San Patricio Plaza, en Guaynabo, cuando el vehículo fue tiroteado.

El procurador y dos de sus hijas perecieron, mientras que una amiga de las hijas del abogado resultó herida de bala.

Cuando se presentaron los cargos por estos hechos, Rivera Huertas y Sánchez de la Rosa cumplían sendas condenas de prisión por otros delitos. De Jesús Reyes fue arrestado en su apartamento en el residencial Manuel A. Pérez, en Hato Rey. Otras cinco personas estaban vinculadas con el crimen, pero fueron asesinadas a lo largo de los 10 años que tomó el esclarecimiento.