La fiscalía se aseguró ayer de que Edgard Valderrama González, imputado por el asesinato del perrito Cuqui, pague por sus actos así sea solamente cumpliendo tiempo bajo probatoria.

Valderrama González renunció a su derecho a vista preliminar.

La fiscal Gretchen Pérez Catinchi informó que se llegó a un preacuerdo con la defensa para reclasificar el delito imputado de uno grave de segundo grado a uno grave de tercer grado, a cambio de una declaración de culpabilidad.

El primero tiene una pena de ocho a 15 años, mientras que el segundo, una de tres a ocho años de cárcel. Ambos cargos lo hacen elegible para probatoria.

“A él se le estaba acusando por el Artículo 7, inciso 2, de la Ley 154 (de maltrato de animales) y se va a reclasificar al Artículo 6, que es maltrato agravado, y es grave de tercer grado”, explicó Pérez Catinchi, quien aseguró que a pesar de tener prueba sólida para su caso estudió los diferentes panoramas para llegar a su determinación.

“Todo caso se puede ganar o perder. Entre el (Artículo) 7 y el 6 era la intención del caballero de matar al animal. Tomo mi determinación de acuerdo a la prueba que voy pesando y entiendo que el Artículo 6 es lo mismo, causarle el daño severo, matar al animal pero no requiere la intención”, agregó la fiscal mientras recordaba que una de las defensas del imputado es que lo que quería era asustarlo y no matarlo.

“ Sigue siendo un delito grave y le hace récord”, puntualizó Pérez Catinchi.

Por su parte, Gloria Barreto, dueña del perrito, se mostró más o menos complacida.

“Me siento un poco triste y a la vez conforme. De todos modos, comoquiera va a pagar y ésta es la manera correcta”, manifestó Barreto.

El pasado 14 de agosto, Valderrama González le disparó al perrito con una pistola de perdigones, ocasionándole la muerte al perforarle varios órganos. Aparentemente, Cuqui subió a la casa del acusado detrás de una perra que estaba en celo.