El extracto de unos vídeos de las cámaras de seguridad del área del muelle de Villa Marina Boulevard, en Fajardo, fueron mostrados hoy en la sala de la jueza María T. Rivera Corujo, como parte del desfile de pruebas en la vista preliminar que se sigue contra Jensen Medina Cardona, imputado de asesinar a Arellys Mercado Ríos.

Las imágenes -entregadas en el tribunal de Fajardo a través de cuatro discos compactos (CD)- fueron grabadas por las cámaras de seguridad en distintas instancias del día y noche del 18 de agosto pasado. Los CD también contienen unas decenas de fotografías que fueron capturadas de algunos de los vídeos. Entre estas se detalla una guagua pick up negra que entra y sale de la marina.

En cambio, el momento en el que, presuntamente Medina Cardona asesina a Arellys fue captado a partir de las 9:38 de la noche. La gestión de extraer las imágenes de dos DVR ubicadas en las oficinas de la marina recayó en el agente Jorge Rosario, técnico de la unidad de grabaciones del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Fajardo. El oficial fue el segundo testigo sentado al banquillo por parte de la Fiscalía.

El pequeño filme del alegado momento del crimen muestra a una gente frente al muelle donde ubican unas embarcaciones. En un momento dado se ve la silueta de una persona caer al piso. Posteriormente, se ve a alguien llevándose las manos a la cabeza en señal de asombro. Luego tres de los presentes se alejan de la zona. Uno se detiene en el camino y los otros continúan hasta distanciarse.

De hecho, al salir de sala los periodistas cuestionaron a Juarbe la poca visibilidad del filme y este explicó que el propósito de presentarlas hoy era que la jueza Rivera Corujo las aceptara como parte del desfile de prueba, pero que los vídeos tendrán mayor presencia cuando se utilicen “con los testigos oculares del caso”.

“Esa evidencia ilustrativa se utilizará con los testigos para describir dónde estaban cada cual”, sostuvo el fiscal al agregar que, próximamente, las imágenes se presentarán con un efecto de “zoom” (acercamiento).

Se le cuestionó que ni siquiera se percibe el rostro de los involucrados en las grabaciones. “Mañana en la vista verán los testimonios en conjunto con el vídeo y lo sabrán”, respondió.

¿Hay otros vídeos? , le cuestionó Primera Hora.

“Los vídeos que se presentaron son los que son… no hay más vídeos”, aclaró.

Mientras, hoy en la mañana la vista preliminar inició con la declaración del primer testigo del Ministerio Público, el agente Alexis Pérez, quien trabaja para el área de servicios técnicos del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Fajardo.

Por más de dos horas el interrogatorio estuvo enfocado en conocer detalles del proceso de levantamiento de pruebas que hizo el agente, cuyo proceder fue puesto en entredicho por el abogado de Medina Cardona, el licenciado Jorge Gordon.

Inicialmente, Pérez explicó que llegó a la escena cerca de las 11:50 de la noche luego que le avisaran por radio control de un incidente en el que se escuchó “un tiro” en Villa Marina Boulevard. Cuando llegó a la escena, dijo, el área estaba custodiada por agentes de operaciones tácticas.

Expresó que procedió a delimitar la zona con las cintas amarillas que se utilizan en escenas criminales y tomó una serie de fotografías de la escena. También levantó piezas que forman parte del desfile de pruebas y que incluyen un casquillo 9mm que encontró en un área de madera del muelle. Una botella de agua y una gorra (con la palabra PICHEA) también fueron marcadas como evidencia, según muestran las fotos.

De las imágenes tomadas por Pérez, 11 fueron presentadas en sala por el fiscal Eduardo Beale. En las fotos se percibe el cuerpo de la occisa tirado boca arriba, en un charco de sangre y sobre un área de cemento. Las imágenes también mostraban la embarcación en la que, se presume, llegó Arellys hasta el muelle.

El agente explicó que llevó toda la prueba levantada al Negociado de Ciencias Forenses el 21 de agosto, tres días después del asesinato de Arellys. Dijo que todo el material estuvo bajo llave en un encasillado al que sólo él tiene acceso.

En cambio, Gordon trató de sembrar dudas sobre el manejo de escena realizado por el agente Pérez a través de una línea de preguntas en las que salió a relucir que el investigador no ordenó “embalar”  las manos de la occisa, un proceso que se realiza para proteger zonas que pudieran contener potencial evidencia.  Además, admitió también que tampoco tomó muestras con un hisopo de unas manchas de sangre que había en el muslo de la víctima ni de una botella de aparente licor que había en la embarcación en la que esta viajaba. A instancias de la defensa Pérez reconoció que tampoco examinó una bolsa plástica con artículos en el interior que había en el bote, ni el camarote.  La activación de los buzos de la policía, para corroborar si había algún tipo de evidencia (casquillos) en el agua, tampoco fue activado por Pérez. Este indicó que esa es una gestión que le correspondía al agente investigador del caso Luis Alejandro Velázquez.

Posteriormente, en el redirecto el fiscal le inquirió a Pérez explicar por qué no había "embalado"  las manos de la víctima y este indicó que no lo hizo porque la occisa no presentaba heridas de defensa. 

Referente a las discrepancias surgidas en sala, el fiscal Juarbe dijo que fueron estrategias utilizadas por los abogados de Medina Cardona, quienes a su juicio han tratado de minar la credibilidad de los testigos “valiéndose de la falsa expectativa de que existe CSI (una serie televisiva de acción, crimen y drama) y que los delitos se resuelven en 45 minutos con anuncios”.

“Los trabajos reales se hacen en la calle. Esas preguntas que se han hecho, algunas personas pueden pensar que minan credibilidad, pero el trabajo se hizo. La evidencia está admitida como ‘exhibit’, así que el trabajo está hecho para el día de hoy”, agregó.

La vista preliminar continúa mañana a las 8:30 de la mañana en la sala 305 del tribunal de Fajardo. Los testigos citados son: los agentes Nitza Almódovar y Luis Alejandro; y los civiles Joseph Howe García y Gabriel Ávalo de Castro. A estos dos últimos se les protegerá la imagen de ser publicada en vídeos o fotos por razones de seguridad pues expresaron que temen por sus vidas.