Las cuatro personas que fueron arrestadas en el edificio de Prudencio Rivera Martínez, sede central del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos, en Hato Rey, por presuntos daños a la propiedad gubernamental quedaron en libertad anoche luego de que la fiscalía determinara que no se le iban a radicar cargos criminales.

Los detenidos, entre las edades de 24 a 56 años, estaban exigiendo que el personal de la agencia los atendiera luego de transcurridos meses de infructuosas gestiones para reclamar sus beneficios de desempleo y en medio de un incidente ocurrido cuando presuntamente intentaron impedir que los empleados y la seguridad cerraron la puerta de metal corrediza para evitar el acceso al vestíbulo.

Una de las mujeres arrestadas requirió que paramédicos le inmovilizaran del brazo derecho ya que estaba lesionada.

El Negociado de la Policía había denunciado que los manifestantes habían incurrido en delitos como la obstrucción a la justicia, resistencia al arresto y daños a la propiedad del gobierno.

El agente Miguel Matos, adscrito al precinto de Hato Rey Este, investigó la querella y consultó el caso con la fiscal Gracielis Vega.