Ponce.- Diez confinados de la cárcel Las Cucharas, miembros de la Asociación Pro Derechos y Rehabilitación del Confinado (Ñeta), fueron acusados hoy, martes, de asesinato en primer grado por la muerte del recluso Neftalí Delgado Rodríguez el pasado 14 de mayo.

A Delgado Rodríguez lo “sacaron del medio” por extorsionar por teléfono a víctimas sin  permiso de los jefes de la ganga a la que pertenecía: los Ñeta.

Los confinados fueron   excarcelados y escoltados por sirenas y motoras de la Policía, así como de oficiales y alguaciles que portaban armas largas en los predios del Tribunal de Primera Instancia de Ponce.

La  jueza Sheila Díaz encontró causa en contra de los diez  reos y les impuso una fianza de $1 millón a cada uno.
El fiscal de distrito, Francisco Sánchez, explicó que los reos Rafael Serrano, Luis Alvarado, José Ramón Vélez, Luis Fuentes, Miguel Cosme, Jaime García, Carlos Ruiz, Pedro Colón y René Rivera, liderados por José Vega, actuaron en concierto y común acuerdo para asesinar al también miembro de la organización de presos por no dar conocimiento a la alta jerarquía de los Ñeta de sus “negocios” con la extorsión de víctimas desde la cárcel.

Todos extinguían condenas por delitos desde asesinatos, robo, violación a la Ley de Armas y agresión, entre otros.
Sánchez mencionó que el occiso presentaba varias laceraciones en el cuello, marcas que el Instituto de Ciencias Forenses clasificó como muestras de muerte por estrangulación.

“Se está investigando si otros tres asesinatos ocurridos en la cárcel están vinculados a los Ñeta”, sostuvo Sánchez, quien trabaja el caso junto con  los fiscales Rubimar Miranda e Idelfonso Torres, así como con  el agente de la Unidad de Homicidios Gaspar Sánchez.

Los hechos ocurrieron en la sección Control M de la institución Ponce Principal.

Fuentes de Primera Hora informaron que los acusados forman parte de la alta jerarquía de los Ñeta en la penitenciaría Las Cucharas.

Trascendió, además, que se está investigando la muerte de otro confinado de nombre Joseph Torres Rodríguez, conocido como "Conan", quien  murió el pasado 19 de junio en el Centro Médico, de Río Piedras,  a consecuencia de una golpiza recibida en la cárcel de Ponce.  Éste había participado en el asesinato de Delgado Rodríguez, por el que se acusó a los diez confinados de Ponce.

La vista preliminar será el próximo 8 de septiembre.

No bajarán la guardia

Los secretarios de Justicia, Guillermo Somoza, y  de Corrección, Carlos Molina, advirtieron ayer que las investigaciones relacionadas con el  caso continuarían sin descartar que puedan vincular al crimen al líder de la organización, Bonifacio López Rivera.

Ambos titulares indicaron que aunque al momento el portavoz del grupo no figura entre los sospechosos del asesinato de  Delgado Rodríguez, podrían arrojarse nuevos nombres en la pesquisa.

"No podemos descartar eso, la investigación está abierta", dijo Molina en referencia a López Rivera. Por "medidas de seguridad", Molina tampoco quiso aclarar si el reciente traslado del líder de los Ñeta a una cárcel federal y su inminente transferencia a otra institución fuera de la Isla  está relacionado con estos eventos.

Mencionaron que como parte de la prueba que se presentará en el tribunal figuran cinco declaraciones juradas en las que cinco confinados confirman que los diez imputados actuaron "en concierto y común acuerdo".

Somoza negó que se haya hecho algún tipo de negociación con los colaboradores y aseguró que  éstos "libre y voluntariamente" declararon lo que vieron, escucharon o les dijeron. Aclaró también que un informe interno realizado por Corrección será utilizado como prueba de la fiscalía. Aunque Molina dijo que el documento era público, declinó dar copia del informe a Primera Hora.

Lo que sí advirtieron ambos funcionarios es que en el transcurso de la investigación pudieran surgir sanciones administrativas contra personal de Corrección.

Molina aprovechó el momento para enviarles un mensaje contundente a los confinados al asegurar que dentro de las cárceles hay personas con las que tiene "buena comunicación" y que están dispuestos a hablar "contra los que quiere desestabilizar al sistema".

"Que sepan que no vamos a descansar de radicarle cargos criminales a los que  violen y cometan delitos dentro de Corrección... que sepan que van a pagar con su libertad", advirtió, mientras insistió en que las instituciones carcelarias del país son seguras "pero son lugares difíciles" en los que suceden cosas todos los días.