Radican nuevos cargos a ofensor sexual por ataque a mujer en Villalba
José Francisco Colón Rosario, alias Lobito, fue encarcelado en Las Cucharas.

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Cargos criminales por los delitos de secuestro, tentativa de agresión sexual, amenaza, agresión menos grave y por portación y uso de armas blancas, fueron formulados ayer, martes, por los fiscales Guillermo Figueroa y Natalia Zambrana a José Francisco Colón Rosario de 54 años y residente en Villalba.
El juez Ángel Candelario Cáliz, del Tribunal de Ponce, luego de evaluar la prueba presentada determinó causa para arresto y le señaló una fianza de $300,000, la cual no prestó, informó el Negociado de la Policía de Puerto Rico.
Colón Rosario, alias Lobito, fue ingresado en el Complejo Correccional Las Cucharas en Ponce, hasta la vista preliminar que quedó pautada para el 24 de junio.
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El sospechoso fue capturado en la madrugada de este martes, en el barrio Tierra Santa, en Villalba, tras ser identificado en una rueda de confrontación por intentar agredir sexualmente a una mujer mientras se ejercitaba en la mañana del sábado pasado.
Colón Rosario, es un ofensor sexual que cumplió una sentencia de 18 años de cárcel por delitos de agresión sexual en el 2007 y quedó en libertad el jueves, 5 de junio. Este fue transportado hasta la plaza de Villalba
Se suponía que llegara a la comandancia del área de Ponce para actualizar su expediente e informar el lugar de domicilio el lunes, 9 de junio, según dispone la Ley del Registro de Personas Convictas por Delitos Sexuales y Abuso Contra Menores, pero no lo hizo, lo cual es delito.
De acuerdo con la querella, los hechos ocurrieron el sábado a eso de las 10:00 a.m. en el Paseo los Trovadores en Villalba, cuando una mujer se encontraba realizando su rutina de ejercicios en el sector Los Quenepos, que da acceso al complejo deportivo. El hombre salió de un matorral y comenzó a agredirla en el rostro y la cabeza.
Al lanzarla al suelo, la tomó con ambas manos por el cabello, arrastrándola hacia el área boscosa, y continuó golpeándola. Mientras la agredía con sus manos, le advertía que se iba con él y que se callara la boca o si no la iba a matar con un cuchillo, siendo golpeada con una piedra.
La mujer no paró de pedir auxilio, forcejar y pedirle que no la matara, hasta que pasó un vehículo manejado por una fémina y vio lo que estaba sucediendo, por lo que el hombre escapó.
La mujer se alejó corriendo hasta llegar a una residencia aledaña, donde llamaron a la Policía.