El senador Javier Aponte Dalmau fue citado mañana a la Sala de Investigaciones en Carolina para enfrentar la radicación de cargos por alteración a la paz (artículo 241) y agresión simple (artículo 108), con relación a la denuncia radicada en su contra su exchofer por hechos ocurridos durante la noche del 4 de febrero.

El director del Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) de Carolina, capitán Edwin Padilla, informó que ambos son delitos menos graves.

El legislador, que fue citado la semana pasada a través de sus abogados, deberá comparecer al tribunal a las 2:00 p.m., agregó Padilla.

El querellante alegó que el día de los hechos a eso de las 9:30 p.m., mientras transitaba por la Ruta 66, al llegar al kilómetro 12.4, en Canóvanas, presuntamente Aponte Dalmau lo agarró por la parte posterior de la cabeza y presuntamente le expresó “que tenía ganas de darle un par de puños”, tras bajarlo del vehículo.

De acuerdo con la información que ha trascendido, horas antes el legislador estuvo reunido con el alcalde de Luquillo Jesús Márquez Rodríguez y al culminar su jornada de trabajo acudieron a un negocio en una comunidad tras recibir una invitación donde se alega que se consumieron bebidas embriagantes.

El legislador se amparó a su derecho a no declarar sobre los sucesos cuando fue citado al CIC de Carolina por instrucciones de los abogados de su defensa.

Cuando se dio a conocer la radicación de la querella en su contra, Aponte Dalmau, en declaraciones escritas se mostró sorprendido y alegó que sostuvo una discusión verbal con su chofer, Rafael Rivera Ramos, luego de notificarle que estaba despedido porque presuntamente no estaba satisfecho con el desempeño de sus labores.

“Durante la noche del viernes, mientras regresaba a mi residencia tras haber culminado mis labores sostuve una discusión estrictamente verbal con mi chofer, Rafael Rivera. Esta discusión se debió a diferencias que ya habíamos mantenido sobre mi inconformidad con su desempeño en los pasados meses. En la discusión, le manifesté a mi empleado que prescindiría de sus servicios de manera inmediata, a lo que este reaccionó de manera virulenta y destemplada causándome total asombro”, según el senador por el Distrito de Carolina.

El querellante fue entrevistado por el agente José López Pagán y el sargento Gabriel López, adscritos a la División de Agresiones de Carolina, a cargo de la pesquisa junto al fiscal Omar Barroso.