El guardia de seguridad Alfredo L. Ríos Parra, fue acusado hoy por cargos de asesinato en primer grado y violación a la Ley de Armas por el crimen a puñaladas de un hombre en el área de carga de una compañía distribuidora de material de empaque localizada en la carretera PR-19 en el barrio Monacillos en Puerto Nuevo.

La jueza Ileana Blanco, del Tribunal de San Juan, determinó causa para arresto y le fijó una fianza de $1,000,000.00, la cual no prestó por lo que será ingresado en el complejo correccional de Bayamón.

Anoche se le tomó declaración jurada a Ríos Parra de 45 años y vecino de Bayamón, quien hizo una admisión parcial de que cometió los hechos actuando en legítima defensa sin revelar la motivación. El tipo de herida infligida a la víctima no sugieren lo mismo, sostuvo el director del Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) capitán Luis E. Díaz.

Los hechos se reportaron el domingo las 9:27 p.m. cuando Natanel Vélez Crespo de 54 años, quien trabajaba como analista en el Fondo del Seguro del Estado, llevó a Ríos Parra a su lugar de trabajo en un Honda Accord, color gris, del 2015, y le pasó $20 a través de la aplicación ATH Móvil. Se investiga qué tipo de conflicto surgió entre ellos que culminó con el asesinato.

El occiso tenía heridas de arma blanca en el abdomen, el pecho y la espalda.

Por su parte, el portavoz de Puerto Rico Para Tod@s, Pedro Julio Serrano, le solicitó a los investigadores a que no se descarte el ángulo del crimen de odio en este caso y recordó que las autoridades que no existen crímenes pasionales, sino por violencia de género.

“No existen crímenes pasionales, existe la violencia de género. Ese podría ser un ángulo, pero no se puede descartar tampoco el ángulo de odio. Que investiguen. Lamentablemente hay un recrudecimiento de la retórica y acciones de odio de los extremistas fundamentalistas que incitan a un clima de violencia en contra de las personas LGBTTIQ+ y se tiene que detener ya. Este es el segundo asesinato de una persona LGBTTIQ+ en menos de una semana. Las personas LGBTTIQ+ merecemos vivir en paz, equidad y libertad. Ni un crimen de odio más”, concluyó Serrano.

Mientras que el capitán Díaz se reafirmó en que ese no ese no fue el motivo del asesinato. Víctima y victimario se conocían hace tiempo y el guardia de seguridad conocía de las preferencias sexuales de su amigo con quien había reiniciado conversaciones hace una semana mediante mensajes de texto, observó.

“Entendemos que el móvil no es un crimen de odio, ellos se conocen hace tiempo, su amigo le dio pon, tuvieron unas discrepancias y discutieron dentro del vehículo y terminaron afuera”, agregó Díaz.

Las cámaras de seguridad también serán utilizadas como evidencia. El detenido está fichado en enero de este año y cumplió prisión por los delitos de robo, tentativa de asesinato y violación a la Ley de Armas.

El caso es consultado con el fiscal Rodolfo Olmedo por el agente Javier Jiménez, adscrito a la División de Homicidios de San Juan.

Serrano se solidarizó con los seres queridos de don Natanael, en un comunicado de prensa.