Confinados de la Institución Adultos Ponce 1,000, del Complejo Correccional de Ponce, advirtieron mediante carta al Departamento de Corrección y Rehabilitación, Departamento de Justicia y a Physician Correctional (PS), que los recortes económicos a los servicios de salud mental están poniendo en riesgo su rehabilitación y eventual retorno a la sociedad.

La misiva firmada por 76 hombres, demuestra que están enterados de la crisis fiscal que afecta al gobierno, sin embargo, expresan que los servicios directos de salud a confinados no pueden verse afectados.

“Cesantear personal de salud mental desestabiliza esa parte de vital importancia para nosotros. No se pueden recortar los recursos que hacen viable el proceso de rehabilitación. Sería retroceder lo que con esfuerzo se ha logrado y socava, no el privilegio, sino el derecho de trabajar en nuestra rehabilitación de forma integral”, mencionaron los confinados.

En la actualidad Physician Correctional, empresa que administra el programa de salud de la población penal, enfrenta un recorte presupuestario de $14 millones. Según Raúl Villalobos, presidente de (PS), los esfuerzos van dirigidos a lograr el respaldo del gobierno frente a la Junta de Supervisión Fiscal para que se identifique el dinero necesario y poder ofrecer los servicios.

Mientras, la preocupación mayor de los convictos es que le priven de los servicios del psicólogo y teólogo Osvaldo Berrios, trabajador social clínico que por 26 años en el Departamento de Corrección y Rehabilitación ha sido apoyo y responsable directo de los avances en el proceso de rehabilitación de muchos confinados.