Relatos en el primer día de la vista preliminar por la masacre de Toa Baja

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 16 años.
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Billy Alexis Vargas Pérez relató con lujo de detalle como él y otros individuos dispararon y mataron a Alexis Olivo Marrero, a su hija Arielys Olivo Ortiz de dos años y a Ángel Vargas Soto, de 16 años, en la masacre de Toa Baja el 5 de mayo pasado.
El primer testigo del Ministerio Público en el caso contra seis sujetos a los que se les imputa tres cargos de asesinato en primer grado, dos de tentativa de asesinato, conspiración y violaciones a la ley de armas, narró ante la jueza Evelyn Hernández de Martir, en el tribunal de Primera Instancia de Bayamón, cómo se prepararon con rifles y pistolas con el propósito de “matar a Alexis y a Josué”.
En el primer día de vista preliminar, Vargas Pérez indicó que Alexis y Josué asesinaron a Chino Valencia por lo que planificaron encontrarse con Alexis en la Farmacia Plaza del barrio Pájaros en Toa Baja para supuestamente venderle un rifle R-15.
Pérez testificó que el grupo llegó al lugar en varios carros y se toparon con el Mitsubishi Mirage en el que viajaba Alexis, su esposa Claribel Ortiz, sus dos hijos y un joven de 16 años cuando comenzaron a dispararle con armas largas y automáticas.
Cuando se le preguntó cuántos disparos fueron, contestó: “eran muchos”.
Vargas Pérez, quien está preso en la cárcel federal por cargos relacionados a éste caso, pero goza de inmunidad en el foro estatal a cambio de su testimonio, confesó que le disparó “en el casco’ al joven de 16 años cuyo cuerpo cayó sobre la pequeña de dos años y su hermano Alex Adriel Olivo, de 3 años, se escondían arrodillados y llorando detrás del asiento del pasajero del auto.
El testigo dijo que sacó el cuerpo de Vargas Soto para tratar de sacar a los menores pero comenzaron a disparar al carro nuevamente y se tuvo que ir.
La vista preliminar continúa el 14 de agosto.