La Sociedad para la Asistencia Legal (SAL) solicitó hoy el relevo de la representación legal de Josefina Rivera Matías, imputada de supuestamente cometer actos lascivos y agredir sexualmente a dos niñas vecinas en conjunto con su compañero Carlos Camacho Maldonado.

Durante una conferencia sobre el estado de los procedimientos, celebrada al filo del mediodía, el juez Enrique Silva Avilés, del Tribunal de San Juan, indicó a Rivera Matías y a Camacho Maldonado que el próximo lunes 18 de marzo, se celebrará otra vista. Ese día se escogerá la fecha del inicio de la vista preliminar.

También se discutirá una petición de la fiscal Maritza Valero, de la Unidad Especializada de Violencia Doméstica, Delitos Sexuales y Maltrato a Menores, quien solicitó que las dos víctimas declaren mediante circuito cerrado.

Previamente Velero y la abogada Miriam Ortiz González, de SAL, se habían acercado al estrado del magistrado para discutir fuera de récord la razón del relevo y otros detalles del caso.

Ante la petición de Ortiz González, el juez Silva Avilés asignará un abogado de oficio a Rivera Matías, pero hoy no divulgó el nombre del nuevo abogado.

La pareja enfrenta seis cargos de agresión sexual y uno por actos lascivos, cometidos en concierto y común acuerdo, según las autoridades.

Los hechos de este caso ocurrieron entre enero y febrero de 2007, en el residencial público Brisas de Cupey. Durante este período, Rivera Matías, de 59 años, supuestamente le solicitaba a su vecina la asistencia de sus hijas, de 5 y de 7 años, para que la ayudaran en las tareas domésticas del hogar, de acuerdo a la información que la Policía ofreció luego del arresto de Rivera Matías.

Una vez las menores llegaban a su apartamento, Rivera Matías y Camacho Maldonado, de 51 años, supuestamente las sometían a “actos lascivos y violaciones sexuales”, según el informe policiaco.

La investigación de la Policía también consignó que tras enterarse de los hechos, los vecinos de Brisas de Cupey le propinaron una paliza a la pareja obligándolos a irse de lugar.

El 15 de noviembre de 2007, las autoridades radicaron cargos en ausencia contra la pareja. Seis años después, la Policía arrestó a Rivera Matías en el barrio San Isidro de Canóvanas. Dos días más tarde su compañero se entregó a las autoridades.

En el Cuartel de la Policía, en Hato Rey, Rivera Matías aseguró que las acusaciones en su contra son “mentira” e insistió en que huyó por miedo y porque era inocente.

También alegó que la mamá de las menores no las cuidaba adecuadamente y que las niñas iban a su apartamento en horas de la madrugada y ella las cuidaba.

Al concluir la audiencia de hoy y a preguntas de este medio, la fiscal Valero indicó que “no hay cargos contra la mamá” de las menores por posible negligencia en el cuido de la niñas.