Una unidad de superficie y aérea de la Guardia Costera rescató en la mañana del miércoles a dos navegantes tras el vuelco de una embarcación aproximadamente a seis millas náuticas y media al noreste de San Juan, Puerto Rico.

Los rescatados fueron Stephen McGrath, de 54 años, y Tyler Penfield, de 25, que al parecer estaban pescando dorados cuando una marejada pasó por encima de la proa de la embarcación Vida Azul, de 25 pies, provocando el vuelco de la embarcación y obligando a los hombres a caer al agua.

Los vigilantes del Sector San Juan recibieron una alerta por satélite de búsqueda y rescate de una baliza localizadora personal de 406 MHz que transmitía la situación de peligro. Los vigilantes ordenaron el lanzamiento de un helicóptero MH-60T Jayhawk de la Estación Aérea de Borinquen y una lancha de respuesta de 45 pies de la Estación de San Juan para buscar señales de socorro.

Una vez en el lugar, la tripulación del barco de la Guardia Costera localizó la embarcación volcada con sólo la proa sobre el agua. La tripulación aérea también llegó al lugar, localizó a los dos navegantes en el agua y la envió a su posición. La tripulación de la embarcación de la Guardia Costera se acercó a los dos hombres y utilizó cabos para sacarlos de las duras condiciones del mar, con marejadas de tres a seis pies, y llevarlos a salvo a bordo de la embarcación. Cuando fueron rescatados, los navegantes llevaban varios chalecos salvavidas y un aro salvavidas.

“Fue una respuesta asombrosa por parte de todos los miembros de la tripulación, que mantuvieron la calma y la profesionalidad durante el rescate de dos navegantes con mar gruesa”, declaró el contramaestre de segunda clase David Rodríguez, contramaestre de la Estación de San Juan y timonel del caso. “No podemos insistir lo suficiente en la importancia de llevar a bordo el equipo de salvamento adecuado; hoy les ha salvado la vida”.

La tripulación de la Guardia Costera subrayó además la importancia de llevar a bordo el equipo de salvamento adecuado.

“Este caso es un ejemplo perfecto de cómo estar preparado puede salvarte la vida”, dijo el teniente Todd Stephens, piloto del helicóptero MH-60T Jayhawk de la Estación Aérea Borinquen de la Guardia Costera para el caso. “La embarcación en apuros estaba equipada con una baliza localizadora personal que nos condujo directamente a su ubicación. Además, ambas personas llevaban chalecos salvavidas de color naranja brillante que hicieron que fueran muy fáciles de detectar desde el aire después de que su embarcación se hubiera hundido.”

Tras el rescate, la tripulación de la embarcación de los guardacostas trasladó a los sobrevivientes a la base de los guardacostas de San Juan, donde fueron liberados y recibidos por sus familiares.