Los resultados de la autopsia para certificar la causa de la muerte del niño Matthew Andrés Becerril Laureano de tres años no serían dados a conocer hasta pasado el Día de Navidad.

La semana próxima el patólogo a cargo de la autopsia, Javier Serrano, del Negociado de Ciencias Forenses (NCF) estaría listo para reunirse con el agente investigador, Michael Figueroa Torres y la fiscal Linette Velázquez, de la Unidad Especializada, para revelarle los detalles que podrían definir el curso de la pesquisa.

Como parte de la investigación durante el día de hoy continuaron con las entrevistas, entre ellas a una doctora que atendió al menor previamente. 

También se diligenciarán órdenes judiciales para requerir los expedientes médicos del menor, tanto del Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) de Río Piedras, donde fue declarado muerto durante la noche del sábado pasado, así como de otras clínicas o médicos que lo atendieron en el pasado ya que su cuerpo presentaba algunas cicatrices para las cuales se busca una explicación.

El pequeño, se estaba quedando con su padre Martín A. Becerril Pacheco, desde la semana antes del Día de Acción de Gracias en su residencia de la barriada Venezuela en Río Piedras y según su progenitora Gloribel Laureano Pacheco, de 27 años, “salió en buenas condiciones de mi hogar”.

El sábado en la noche, el menor fue llevado por su padre y abuelo a la sala de emergencias donde la Dra. Liza Anzalota del Toro, certificó que no tenía signos vitales y notificó que presentaba múltiples traumas en su cuerpo y una contusión en la frente.

Mientras que Becerril Pacheco alegó de manera preliminar que mientras bañaba al menor en su hogar localizado en la barriada Venezuela en Río Piedras se desmayó y pudo observar sangrado en la nariz.