Roberto Quiñones relató a un amigo pelea con Yexeira
La vista sigue mañana jueves.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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Cinco días después de la desaparición de Yexeira Torres Pacheco, Roberto Quiñones, contó a un compañero de trabajo de la joven que sostuvo una discusión con esta y que en un momento ella, alegadamente, se lanzó del vehículo en marcha, que transitaba por la carretera a unas 40 millas.
Hoy en la continuación de la vista preliminar contra Quiñones, el técnico de sonido Luis “Júnior” Velázquez Acosta testificó a preguntas de la fiscal Alma Méndez Ríos que se encontró con el “esposo” de Yexeira el sábado 29 de octubre de 2011 en el negocio Buffalo Wings del Aeropuerto Luis Muñoz Marín.
En esta conversación, Quiñones, quien hoy tenía moretones en el rostro y marcas en el cuello por una pelea que sostuvo la noche del martes en la cárcel de Bayamón donde se encuentra ingresado, supuestamente le narró sobre el incidente con su pareja.
“Como que a 40 millas, cualquiera se hubiera matado. Pero él me dijo que la siguió y la montó otra vez en el carro y que siguieron discutiendo”, indicó Velázquez Acosta, quien era el técnico de sonido del cantante de reguetón Miguelito.
La bailarina, quien despareció el 24 de octubre del 2011, formaba parte del cuerpo de bailarinas del reguetonero.
Como parte del intercambio esa noche, Quiñones, quien tenía un “moretón” en la cabeza, se levantó las mangas de la camisa para mostrarle los rasguños producto de la alegada pelea.
El técnico de sonido declaró ante el juez César Almodóvar Marchany, del Tribunal de Carolina, que Quiñones le contó que Yexeira lo amenazó con ir a la calle “Calma (en Santurce) a buscar a alguien para que lo explotara”. En el argot de la calle esto significa buscar a alguien para que lo matara, según explicó el testigo.
Durante la conversación de unos 40 minutos de duración, Quiñones supuestamente reveló a Velázquez Acosta que le habían contado que Yexeira estaba embarazada, pero que ese bebé “no era de él”.
Además, Quiñones le indicó al técnico de sonido que iba a casa de su mamá “a esperar que Yexeira se calmara”. Por estas expresiones, Velázquez Acosta entendió que la pareja volvería a estar junta.
Quiñones, de acuerdo Velázquez Acosta, se encontraba en el lugar esperando porque el vuelo que iba a abordar hacia la ciudad de Nueva York, donde residía su madre, se había atrasado.
En su contrainterrogatorio, el licenciado Jorge Gordon enfatizó sobre los asuntos que el testigo dejó fuera de su declaración jurada, pero que relató en corte abierta.
Velázquez Acosta reconoció que olvidó mencionar en su declaración jurada el asunto del supuesto embarazo de Yexeira.
“Porque dije lo que se me vino a la mente, pero uno sigue haciendo mente poco a poco”, respondió sobre la omisión en la declaración jurado.
Aclaró que la información se incluyó posteriormente en otro documento de la Fiscalía.
El testigo también respondió a las preguntas del abogado que Quiñones nunca le mencionó que golpeó a Yexeira y que tampoco le pidió que guardara silencio sobre su viaje a Estados Unidos o sobre el encuentro entre ambos.
Como parte del contrainterrogatorio, volvió a mencionar que el imputado en este caso le dijo en la conversación que sostuvieron en el aeropuerto que “yo amo a Yexeira y soy incapaz de hacerle daño”.
La segunda testigo del ministerio público, Ana Sofía Pomales, testificó que en los días previos a su desaparición habló con Yexeira para contratarla para un evento en el Caribe Hilton el 22 de octubre conmemorando Halloween.
Ante las preguntas de la fiscal Sonia Polanco Viera, la coreógrafa narró que conversó con Yexeira por teléfono el 19 de octubre para hablar de la contratación, pero que la conversación se tornó en algo “bien personal”.
Durante la plática hablaron de negocios y se pusieron al día en sus asuntos personales. En un momento, Pomales le confió a Yexeira, a quien consideraba como una hija, que acababa de salir de una relación “antes de que fuera tarde”.
En respuesta, Yexeira supuestamente dijo que se encontraba en una situación similar.
Según la testigo, Yexeira describió a Quiñones como un “loco demente”. “Es un 'psycho'”. También le pidió que la velara en el evento, donde iba a participar.
“Necesito que vayas a verme la noche del evento. Me preocupa, me preocupa mucho”, indicó Pomales, que Yexeira le dijo por teléfono.
Quedaron en verse al otro día, pero Yexeira canceló el encuentro porque “tenía una cita de emergencia con su ginecólogo en Fajardo”. Volvieron a comunicarse por mensaje de texto y Yexeira le indicó a Pomales que la cita le había ido “de maravilla”, pero no ofreció otros detalles de la visita al médico.
En su turno, Gordon, dirigió sus preguntas a mostrar que a pesar de que Pomales afirmó tener una relación cercana con Yexeira, desconocía su número de teléfono y que la información que sabía de la muchacha que describía como una hija la recibía a través de los mensajes que Yexeira colgaba en su página de Facebook.
“Era lejana, pero bien íntima”, afirmó Pomales sobre la relación con Yexeira.
También enfatizó en que Pomales afirmó sentirse preocupada por Yexeira, pero no la aconsejó cuando ésta le confió la situación con su pareja. Tampoco alertó a la madre de la muchacha sobre la situación que vivía su hija.
Pomales respondió que inicialmente no se tomó en serio las palabras de Yexeira, pero que ahora se arrepentía de no haber asistido al evento en el Caribe Hilton.
“Me arrepiento de no haber ido esa noche”, insistió Pomales, quien no fue al evento porque se encontraba enferma ese día.
La tercera testigo del día, Migdalia Salamán Delgado, quien estuvo casada con un hermano materno de Quiñones, indicó que la tarde del 29 de octubre Quiñones se apareció en su casa para que lo llevara al aeropuerto y para dejar su vehículo en el lugar.
Salamán Delgado reside en un residencial en Santurce.
Relató que llevó a Quiñones al aeropuerto, pero que tras ver las noticias y conocer de la desaparición de Yexeira llamó a la casa de Margarita Rivera, mamá de Quiñones para hablar con él. No se pudo comunicar con Quiñones, pero le dejó un mensaje.
Esa noche el hombre se apareció en su casa para recoger el vehículo como quería la mujer.
A preguntas de Gordon, Salamán Delgado aceptó que su hijo Javier Sánchez Salamón figuró como sospechoso en este caso y se le exigió una muestra de cabello.
Contra Quiñones pesan un cargo de asesinato por la muerte de Yexeira y otro por destrucción de evidencia por la desaparición de su cuerpo.
La vista sigue mañana jueves.