Jonathan Santiago Cortés de 27 años hizo alegación de culpabilidad por el delito de asesinato en segundo grado y maltrato de menores, por la muerte de su hijo Jeiden Elier Santiago Figueroa de ocho años, ocurrida el 9 de agosto del año pasado en su hogar en Aguas Buenas.

El acuerdo que se llegó con la defensa fue notificado hoy, jueves, durante una vista sobre el estado de los procedimientos ante la jueza Sylkia Carballo Nogueras, del Tribunal de Caguas, luego de una consulta con los familiares maternos del niño.

“Se informó al tribunal que en efecto ese acercamiento que había hecho la defensa para que su cliente se declarara culpable por un asesinato en segundo grado había sido consultado e informado a la madre y al abuelo materno del menor y que ellos dentro de todo su dolor y todo su sufrimiento entendieron que era un curso de acción que le garantizaba también una convicción y que podían ellos ir pasando unas páginas y cerrando unos capítulos y dieron su aval”, explicó la fiscal Dailú Rivera Díaz.

El imputado permanecerá encarcelado por los próximos 50 años ya que su sentencia comienza a cumplirse hoy.

El Ministerio Público le había radicado cargos de asesinato en su modalidad de maltrato (Artículo 93B) y violación al artículo 59 (maltrato) de la Ley para la Seguridad, Bienestar y Protección de Menores y se exponía a una pena de 99 años.

“Cambia solamente en términos del grado, él tenía un asesinato en primer grado en una modalidad de asesinato estatutario y entonces la enmienda o reclasificación por decirlo así, es que se impute un asesinato en segundo grado, es el mismo delito, el mismo delito del Código Penal, lo único que la pena sería una de 50 años a ser cumplida en cárcel. En este caso nuestro acuerdo fue de una pena de cárcel de 50 años...esa es la pena y esa es la sentencia fue hoy declarado culpable.”, puntualizó la fiscal.

Santiago Cortés, renunció a su informe presentencia como lo establece este proceso y no tiene posibilidad alguna de que sus abogados radiquen ningún tipo de apelación.

El menor fue llevado sin vida por su padre al Hospital Menonita de Caguas donde alegó que había sufrido una caída en la cama de su residencia en Aguas Buenas, pero los golpes que presentaba su cuerpo no eran compatibles con sus alegaciones ya que presentaba múltiples hematomas, lesiones internas y quemaduras recientes.

Posteriormente, la autopsia realizada por el Instituto de Ciencias Forenses concluyó que la causa de la muerte del pequeño fue por un severo trauma corporal y la manera en que ocurrió fue homicidio.

El menor estaba bajo la custodia del padre porque presuntamente un tío materno lo había agredido sexualmente en la residencia de una abuela. Su progenitora no vivía ni tenía nada que ver con esas alegaciones.

Sin embargo, el mismo día que murió el menor, estaba pautada una vista en la que el Departamento de la Familia recomendaría la devolución de la custodia a su madre tras varias posposiciones de las vistas judiciales.

El mismo día que se esperaba se le devolviera a la mamá la custodia del menor la mujer recibió la desgarradora noticia de su muerte.