Se entrega acusado de asesinato en las Fiestas de la San Sebastián
Contra David A. Bonilla Fernández se expidió una orden de arresto por los delitos de asesinato en primer grado e infracción a la Ley de Armas, señalándole una fianza de $1,250,000.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
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El hombre acusado de asesinar al catañés Julio Ramos Oliver durante las fiestas de la calle San Sebastián en el Viejo San Juan, se entregó este miércoles en la tarde junto a su abogado a las autoridades de ley y orden, en la Sala de Investigaciones de San Juan.
David A. Bonilla Fernández, de 24 años, conocido como El Blanquito y vecino de la urbanización Santiago Iglesias en San Juan, llegó al tribunal acompañado por su abogado Irvine Prado Galarza y fue esposado de inmediato por agentes de la División de Arrestos Especiales y Extradiciones de la Policía.
Contra Bonilla Fernández, la jueza Lady Bouno de Jesús expidió una orden de arresto por los delitos de asesinato en primer grado e infracción a la Ley de Armas, señalándole $1,2 millones de fianza, Este miércoles en la tarde, fue llevado ante esa misma sala donde se le diligenció el arresto. El acusado sería ingresado en el Complejo Correccional de Bayamón al no poder prestar la fianza.
El imputado, quien no hizo expresiones públicas sobre los hechos que se le imputan, se mantuvo en todo momento cabizbajo durante el proceso.
“Tendremos a la larga la prueba que se está comentando, de que existe un vídeo que a la larga veremos lo que hay en medio porque no lo hemos visto. Simplemente se le diligenció una orden de arresto por el caso sometido en ausencia con $1.2 millones”, sostuvo el abogado.
Prado Galarza cuestionó la presentación de cargos en ausencia contra su cliente porque él tenía una vista judicial en la mañana en la sala 206 del Tribunal de Carolina, por un caso de violación a la Ley de Armas y que como todo momento ha comparecido a esas citaciones pudo haber sido localizado allí sin necesidad de la orden.
“También se le canceló la fianza que tenía en los dos con la OSAJ (Oficina de Servicios con Antelación a Juicio) y al haber hecho eso hay una segunda orden de arresto por no estar bajo fianza en el caso de Carolina”, afirmó el defensor, quien insistió en que Bonilla Fernández siempre tuvo interés en entregarse a las autoridades.
El detenido fue identificado mediante imágenes difundidas por las autoridades a principios de mes captadas por los vídeos de las cámaras de seguridad del Municipio de San Juan, las que estaban colocadas en varios puntos de la calle San Sebastián.
Según el abogado Prado Galarza, había hecho el contacto durante el fin de semana con el teniente Ferdinand Acosta, director de la División de Arresto y Extradiciones, para iniciar los trámites de entrega de su cliente.
“No sabemos nada de la prueba, excepto que salieron unas personas en una fotografía que emanan de un vídeo y esas personas le pusieron unos círculos a los sospechosos según lo describían y entre esas personas está mi cliente”, comentó el defensor de Bonilla Fernández.
¿Está admitiendo que su cliente está entre esas imágenes?
“No. Estoy diciendo que de esas imágenes que yo ví aparece mi cliente con un círculo y de ahí emanan estas acusaciones a la larga, por lo menos desde ese punto de partida, pero la prueba no lo conocemos”, insistió Prado Galarza, quien añadió que no ha hablado con su cliente sobre los hechos.
El crimen ocurrió el 15 de enero pasado, a las 12:52 a.m., y según la investigación y las entrevistas a testigos, en el concurrido lugar surgieron diferencias entre Ramos Oliver, de 32 años, con otras personas porque les derramó accidentalmente un trago. Los ánimos, presuntamente, se alteraron en la intersección de las calles Cristo y Dr. Francisco Rufino, en los predios del Tótem.
Según versiones iniciales, se alegó que Ramos Oliver al verse rodeado, sacó un arma blanca mientras se observa a un individuo tratando de separarlo del grupo. En ese momento, un hombre que no estaba en el círculo dio la vuelta y le disparó en dos ocasiones, en una de ellas lo alcanzó en la boca. Luego, otro de los individuos lo remató, y los involucrados y curiosos salieron corriendo.
Los testigos del caso han identificado solamente hasta esta etapa de la pesquisa a Bonilla Fernández.
En la escena se recuperaron tres casquillos de calibre 9 milímetros, pero no se han revelado los resultados de las pruebas de balística que permitirían confirmar si los disparos se hicieron desde armas de fuego distintas.
La vista preliminar fue señalada para el 20 de marzo próximo.